Roncar aumenta la presión arterial en el 88% de los casos, según estudio
Un reciente estudio revela que los ronquidos no son tan inofensivos como parecen y pueden tener graves consecuencias para la salud cardiovascular.
Salud. A 22 de Junio, 2024. ✍️ Sunashi Rivera
Un estudio publicado en la revista NPJ Digital Medicine ha alertado sobre los efectos del ronquido en la salud, revelando que roncar podría aumentar la presión arterial en el 88% de los casos, especialmente si esta no está controlada. Los ronquidos, frecuentemente asociados con la apnea obstructiva del sueño (AOS), no solo interrumpen el descanso nocturno sino que también pueden tener serias repercusiones en el sistema cardiovascular.
La apnea obstructiva del sueño es una condición en la que la respiración se detiene y reinicia repetidamente durante el sueño, provocando ronquidos fuertes y pausas en la respiración. Estas interrupciones no solo perturban el sueño sino que también disminuyen los niveles de oxígeno en la sangre. La falta de oxígeno y los despertares frecuentes generan estrés en el cuerpo, activando el sistema nervioso simpático. Esta activación aumenta la producción de hormonas del estrés, como la adrenalina, lo cual termina por elevar la presión arterial. Este ciclo, si no se controla, puede tener graves consecuencias para la salud.
El estudio incluyó a 12,287 personas que utilizaron un sensor de sueño colocado debajo de sus colchones y un monitor de presión arterial en sus hogares desde julio de 2020 hasta abril de 2021. El sensor generó un índice estimado de apnea-hipopnea (eAHI), detectó ronquidos e identificó etapas del sueño mediante algoritmos patentados. Los resultados mostraron que los participantes con altos niveles de ronquidos presentaban una presión arterial sistólica 3.8 mmHg más alta y una presión arterial diastólica 4.5 mmHg más alta que aquellos que no roncaban ni tenían apnea del sueño.
Aunque el ronquido en sí no es un síntoma directo de enfermedades cardiacas, sí está relacionado con problemas de hipertensión, que es un factor de riesgo para el desarrollo de condiciones como infartos o arritmias. La presión arterial alta es una enfermedad silenciosa que suele manifestar síntomas en etapas avanzadas. Por ello, es crucial no ignorar los ronquidos persistentes y consultar a un médico para tratar los problemas del sueño y mejorar la salud cardiovascular.
Para quienes ya han identificado problemas de presión arterial alta, se recomienda dormir del lado izquierdo. Esta posición podría reducir la presión sobre los vasos sanguíneos que regresan al corazón, facilitando una mejor circulación sanguínea. Además, elevar ligeramente la cabeza con una almohada puede ayudar a reducir la presión arterial nocturna.
Fuente: La Radio.