«La verdadera razón detrás de la sensación de se me Subió el Muerto»
A 04 de julio del 2024. Lizeth Cuahutle
Entre los mexicanos, la expresión se me subió el muerto es muy común. Hace referencia a una experiencia angustiante durante el sueño, que suele ir acompañada de pesadillas o la sensación de estar despierto, pero sin poder tomar control del cuerpo.
Esta expresión popular describe una experiencia conocida científicamente como parálisis del sueño. Se trata de un trastorno que provoca la incapacidad de realizar cualquier movimiento voluntario mientras estás semi-consciente. En este estado, el cuerpo permanece dormido, pero tu mente está despierta y consciente. A pesar de intentar moverte o hablar, el cuerpo no responde, lo que genera una sensación de angustia sofocante.
La parálisis del sueño puede ocurrir al estar a punto de dormir o al despertar, y suele durar unos minutos. Durante este tiempo, las personas intentan hablar, gritar y/o moverse sin éxito, lo que aumenta la sensación de angustia. Este fenómeno se clasifica en dos tipos: predormicional o hipnagógica (ocurre al adormecerse) y posdormicional o hipnopómpica (ocurre al despertarse).
La parálisis del sueño puede ser provocada, en la mayoría de los casos, por exceso de estrés. Cuando intentamos dormir, buscamos descansar y relajarnos, pero la presión y el estrés pueden mantener al cuerpo en un estado de alerta constante. Esta sobreexcitación de los circuitos neuronales puede provocar pesadillas y episodios de parálisis del sueño.
Aunque no es una situación normal, se ha comprobado científicamente que al menos una vez en la vida podría pasarle a cualquier persona. Factores como la falta de sueño, horarios de sueño irregulares, o condiciones como la narcolepsia también pueden aumentar la probabilidad de experimentar este trastorno.
En la mayoría de los casos, la parálisis del sueño ocurre tan pocas veces en la vida que no se necesita tratamiento específico. Sin embargo, si se conoce la causa, como la falta de sueño, se puede corregir con hábitos de sueño saludables, asegurando un descanso adecuado. Mantener una rutina de sueño regular y reducir el estrés pueden ayudar a minimizar la ocurrencia de estos episodios.