La Pascualita el maniquí que cobra vida en Chihuahua
A 12 de Julio del 2024. Lizeth Cuahutle
Desde 1930, un maniquí ha llamado fuertemente la atención de locales y turistas gracias a su belleza hiperrealista. Se trata de la pascualita, una figura que, según cuentan, por las noches cobra vida. Dicen que, cuando la noche cae y ya no hay ni un alma que la vea, cobra vida una elegante y hermosa figura conocida como La Pascualita. Se trata de un maniquí que, desde hace casi 90 años, recorre La Popular, la tienda donde de día es exhibida.
El 25 de marzo de 1930, Día de la Encarnación, una llegada sorprendió a los habitantes de Chihuahua. Se trataba de la chonita, más tarde conocida como la Pascualita debido al gran parecido que tenía con su dueña. Este hermoso maniquí parecía tan real que muchos quedaron prendados de sus encantos físicos. No solo poseía una figura esbelta e imponente, sino también detalles verdaderamente hiperrealistas. Tenía delicados pliegues en las manos e incluso grietas en las yemas de los dedos que parecían huellas dactilares. Además, en sus ojos había un brillo tal que daba la impresión de estar vivos.
La historia detrás de La Pascualita es tan intrigante como su apariencia. Se dice que la dueña de la tienda, la chonita la creó en honor a su hija, quien murió en vísperas de su boda. La Pascualita, como se le conoce ahora, representa a la hija fallecida y se convirtió en una especie de homenaje perpetuo.
Sin embargo, con el paso del tiempo, surgieron rumores inquietantes. Los empleados de la tienda comenzaron a notar que La Pascualita tenía pequeños cambios en su posición y expresión facial. Algunos afirmaban que la veían moverse sutilmente durante la noche. Otros decían que sus ojos seguían a las personas que entraban en la tienda.
La leyenda se propagó rápidamente, y pronto se creía que La Pascualita era más que un simple maniquí. Algunos aseguraban que era el espíritu de la hija de La Chonita, atrapada en su figura de novia. Otros creían que era una especie de protectora de la tienda.
Hasta el día de hoy, La Pascualita sigue siendo un enigma. Los visitantes acuden a la tienda para verla, algunos con asombro y otros con temor. ¿Es solo un maniquí excepcionalmente realista o algo más? La respuesta sigue sin estar clara, pero la leyenda persiste, y La Pascualita sigue cautivando a quienes la ven.