Promueve OMS y CEPI estrategia de investigación más amplia para que países se preparen para próxima pandemia
Internacional. A 4 de agosto de 2024. Redacción
La Coalición para la Promoción de Innovaciones en pro de la Preparación ante Epidemias (CEPI) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) han hecho hoy un llamamiento a investigadores y gobiernos para que refuercen y aceleren la investigación mundial con el fin de prepararse para la próxima pandemia.
Ambos organismos han subrayado la importancia de ampliar la investigación para englobar familias enteras de patógenos que pueden infectar a los seres humanos –independientemente de su presunto riesgo pandémico– y de centrarse en patógenos concretos. Con este método se propone utilizar prototipos de patógenos como guías o precursores para establecer la base de conocimientos de familias enteras de patógenos.
En la Cumbre de 2024 sobre Preparación Mundial ante Pandemias, celebrada en Río de Janeiro (Brasil), el Proyecto de la OMS de I+D sobre las Epidemias publicó un informe en el que se instaba a investigadores y países a adoptar un enfoque más amplio con objeto de generar conocimientos, herramientas y contramedidas ampliamente aplicables y que puedan adaptarse rápidamente a las amenazas emergentes. Con esta estrategia se pretende también acelerar la vigilancia y la investigación con el fin de comprender la transmisión de los patógenos, cómo infectan a los seres humanos y cómo responde a ellos el sistema inmunitario.
En el informe los autores equiparan su recomendación actualizada a imaginar que los científicos son personas que buscan unas llaves perdidas en una calle (el siguiente patógeno pandémico). La zona iluminada por la farola representa los patógenos que están bien estudiados y cuyo potencial pandémico se conoce. Al investigar prototipos de patógenos, podemos ampliar la zona iluminada, lo que permite conocer y comprender familias de patógenos que actualmente quizá estén en la zona oscura. En esta metáfora los espacios oscuros incluyen muchas regiones del mundo, en particular entornos de escasos recursos y con una rica biodiversidad, que todavía son objeto de vigilancia y no están demasiado estudiados. Puede que estos lugares alberguen patógenos nuevos, pero carecen de la infraestructura y los recursos para efectuar una investigación exhaustiva.