Li Ching-Yuen el misterio del hombre que desafió el tiempo
A 17 agosto 2024. Lizeth Cuahutle
Li Ching-Yuen es uno de los personajes más enigmáticos de la historia, conocido por su supuesta longevidad extrema. Este hombre, que nació en China, es reportado como la persona que más tiempo ha vivido, con una edad estimada de 256 años según algunas fuentes, o 197 años según otras. Ambas cifras desafían cualquier récord conocido de longevidad humana, pero la falta de pruebas definitivas envuelve su historia en un aura de misterio.
Desde muy joven, Li Ching-Yuen se dedicó a viajar por toda China recolectando hierbas medicinales, lo que lo convirtió en un reconocido herbolario. Mantenía una estricta dieta vegetariana y un estilo de vida basado en la tranquilidad y la simplicidad. A los 100 años, cuando le preguntaron el secreto de su longevidad, respondió: «Mantén un corazón tranquilo, siéntate como una tortuga, camina ágil como una paloma y duerme como un perro».
Yuen afirmó haber nacido en 1736, aunque otros registros, aunque controvertidos, sugieren que su fecha de nacimiento fue en 1677. Esta última información proviene de un profesor universitario chino, Wu Chung, quien encontró supuestos documentos del Gobierno Imperial Chino felicitando a Li Ching-Yuen por su 150º cumpleaños en 1827, lo que lo situaría en 256 años de vida. Sin embargo, la falta de pruebas concluyentes ha dejado este asunto en la incertidumbre.
Li Ching-Yuen también dedicó gran parte de su vida a la práctica del Tai Chi, así como al Pa kua Chang y el Chi Kun, actividades que se consideran beneficiosas tanto para el cuerpo como para la mente. Pasó un tiempo en el templo de Yu Qing, en la montaña Lao Shan, donde estudió el taoísmo y sustituyó el sueño nocturno por la práctica del Bu Dao Dan, una técnica de «alquimia interna» descrita en el Tao Te Ching, utilizada por los monjes para canalizar energía en lugar de dormir.
A lo largo de su extensa vida, Li Ching-Yuen enterró a 23 esposas y estaba casado con su 24ª esposa, una mujer de 60 años, cuando falleció el 6 de mayo de 1933. Al momento de su muerte, tenía descendencia que abarcaba once generaciones y se dice que las uñas de su mano derecha medían 15 centímetros. A pesar de todas las historias y leyendas que rodean su vida, el verdadero misterio de Li Ching-Yuen sigue sin resolverse, dejando su legado como una fascinante incógnita en la historia de la humanidad.