OPS insta a ampliar acceso al diagnóstico y tratamiento de malaria para acelerar eliminación en América
Internacional. A 25 de abril de 2025. Redacción
En el Día Mundial de la Malaria, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) hace un llamado a replantear estrategias y a revitalizar los esfuerzos colectivos para acelerar el progreso hacia la eliminación de la malaria en la Región de las Américas.
Si bien los países de la región han avanzado significativamente en la lucha contra la malaria, los datos más recientes muestran un estancamiento en la reducción de casos. En 2023 se registraron 505.600 casos de malaria en las Américas, de los cuales el 92% ocurrieron en Sudamérica.
Brasil, Venezuela y Colombia concentraron el 80% de todos los casos, siendo este último el país con el mayor número de infecciones por Plasmodium falciparum.
En algunas de las zonas con una alta carga—como los territorios amazónicos en Sudamérica y comunidades en Haití—la población afectada enfrenta barreras para acceder al diagnóstico y tratamiento adecuados. Comunidades indígenas dispersas, la alta movilidad de poblaciones dedicadas a actividades extractivas como la minería de oro y situaciones de inseguridad son parte de los desafíos para la eliminación de la malaria.
Los pueblos indígenas continúan siendo desproporcionadamente afectados. En 2023, representaron el 31% de todos los casos de malaria y el 41% de las muertes relacionadas con esta enfermedad en la región. Este dato subraya la urgencia de abordar las causas estructurales que impiden el acceso al diagnóstico y tratamiento.
A pesar de los desafíos, hay importantes logros en la región. Desde 2018, cuatro países de las Américas han sido certificados como libres de malaria: Paraguay, Argentina, El Salvador y Belice. En 2024, Surinam completó tres años sin transmisión autóctona, y países como Costa Rica, México y Ecuador reportaron avances significativos hacia la interrupción de la transmisión.
Información y foto de OPS