TLAXCALA/12/OCTUBRE 20202/Jorge Lezama
La senadora de Morena por Tlaxcala, Ana Lilia Rivera Rivera confía en que su partido elegirá al mejor cuadro a la gubernatura, pero la decisión será de las y los ciudadanos a través de la participación en las urnas quienes decidirán nuestro futuro en el 2021.
Entrevistada por Jorge Lezama, a través de los micrófonos de Pincel de Luz y la Voz del Viento, la política calpulalpense dijo que se siente muy identificada con los tlaxcaltecas.
Recordó sus orígenes como persona, mujer y desde niña ha sido rodeada de amor y de respeto, dijo que desde hace 20 años trabaja en este proyecto de superación política y dice que conoció al ahora presidente de México Andrés Manuel López Obrador y de inmediato surgieron las coincidencias.
Estas son ser absolutamente honestos y no ser corruptos, y para acceder a la política es una actividad hacia abajo desde las reuniones hasta la integración de las casillas.
Mujer, de una comunidad rural y llegar al Senado, se muestra un país mega diverso en todos los frentes, donde ahora el Litio muestra sus posibilidades para apuntalar la economía, y eso se trabaja desde el Senado.
Porque sin duda la base hoy es la tecnología y el Litio es imprescindible para enfrentar este futuro que ya asoma su rostro y con el llamado “oro blanco” se incrementan las posibilidades de desarrollo.
“Pero si vivimos en un país tan rico, como justificamos tener 53 millones de pobres y que solamente dos familias vengan concentrando la mayor parte de la riqueza emanada de la corrupción emanada de la falta de democracia “.
Porque en un ‘país donde no hay democracia, donde no la hemos aplicado a plenitud como la Constitución lo establece desde 1857 ratificados en la del 17, quien tiene la culpa es el pueblo soberano, porque de él emana el poder.
Y si tu emanas ese tipo de gobiernos de los que te quejas, el problema es profundo, “yo conocí a Andrés Manuel en el 2000, después de que él había vivido dos fraudes electorales en Tabasco”.
Se lanza a construir una lucha prácticamente huérfano, con algunos tabasqueños que después se van sumando en los ‘pueblos, entonces yo conozco a Andrés Manuel en el dos mil y me llevó a la lucha.
Por haber tenido una infancia en una comunidad rural, donde las gentes trabajan más horas para sobrevivir, que como trabaja la normalidad, es un pueblo sencillo, con un clima terriblemente inhóspito.
Es una tierra pobre, donde nos hiela seguro pronto y donde nos llueve muy poco, donde los campesinos tienen que trabajar muchas más horas, ‘pero a donde además sus actividades la combinan además con una actividad que es la maquila.
Mis paisanos no son productores de ropa, son maquilero y desde niña ya nos trasladábamos en las camionetas de redilas para acompañar a Cuauhtémoc Cárdenas, cuando el fraude de salinas.
En el dos mil me afilié con AMLO, por eso Ana Lilia ha luchado ‘por llegar al Senado, desde abajo, por esa lucha que nos mueve a arrebatarle el poder a unos cuantos .
Es bajar el poder a la realidad, ‘para que esa realidad la tenga el pueblo y decida libre y consciente el gobierno que quiere, porque hoy hemos reflejado de nuestros pueblos y municipios el reflejo de una sociedad poco informada, apática en su participación y movida solamente por los obsequios.
Se trata junto con López Obrador que se entienda que el pueblo es el que manda, que el pueblo es el soberano nosotros somos quienes decidimos y si queremos cambiar a los de arriba, necesitamos cambiar los de abajo.
Sigo siendo la misma niña de siempre, amante de su pueblo, respetando a sus viejos queriendo a mis niños, mis tradiciones, mis costumbres, mi color y “soy lo que soy, porque lo respeto y todo emana de un origen que es mi sangre, mi padre, mi madre y mi cultura.
Pero ahora todo esto lo quiero más, porque ahora estoy consciente porque me doy cuenta que no todos lo quieren, y de que no todos nos respetan. Ayer estuvo por el norponiente y al platicar con un señor que es jardinero le pregunté ¿n qué se siente ser tlaxcalteca.
Y me respondió… ¡Chingón!
Y surgió una idea, “les dije a mis compañeros, vamos a preguntarle en la calle a la gente”, ¿Qué se siente ser tlaxcalteca?
Porque yo me siento muy orgullosa, al ver un mural de Tlaxcala en el Senado, hay que recuperar esa grandeza, porque no somos pequeños, es un pueblo generosísimo.
Ana Lilia Rivera recordó, a propósito de sus estancias en la Ciudad de México, que una ocasión la senadora Beatruz Paredes la invitó a comer a un restaurante de comida española y nada que ver con lo nuestro.
Comida cara y fea, la verdad, no hay como nuestros guisos, nuestros miles, los mixiotes, las habitas, los elotes, el sazón de nuestras abuelas y ahora hasta la llamada comida exótica como nuestros gusanos de maguey que son una delicia y hacen la diferencia del amor a la tierra.
Comentó la nixtamalización del maíz, todo el proceso puntualmente para alcanzar un producto de primera calidad, el maíz es una planta maravillosa, si uno no sabe voltear una tortilla, tiene sus secretos.
Y acompañadas con esas hierbas el nopal, el nopalachicle, que son guisos de acuerdo a la temporada y de esta forma el tlaxcalteca consume de acuerdo a lo que nos regala la naturaleza en todas las épocas del año. Ni se diga de nuestra tradiciones y costumbres que son ancestrales.
En la familia somos cinco mujeres y un hermano, donde las familias son muy trabajadoras en el seno de una tradicional familia tlaxcalteca, donde las mujeres obedecen y no opinan.
Mi madre fue rebelde, explica, mi padre aunque no estaba muy de acuerdo en que yo fuera abogada, me impulsó por el arte y la cultura, por eso yo soy una amante de la poesía, yo me sublimo declamando sola.
Por eso cuando llego dela CDMX con la cabeza saturada, abro un libro de poesía y poco a poco las ideas se ordenan y el carácter se va templando y regresa la paz y la tranquilidad. Y un fragmento ¡México creo en ti, porque tu nombre se escribe con la X que tiene algo de cruz y de calvario, por ejemplo!.
Mi papa es campesino y también es maestro del cristal, elabora ojos de cristal para los museos, para esculturas que incluso se exportan de Santiago Cuauhla. Para los santos, maniquís y hasta para la taxidermia.
Es un trabajo cien por ciento artesanal, se elabora a mano, es un trabajo difícil ‘pero ayuda a sortear las penurias del campo y por eso son artesanos, maquileros o campesinos.
Uno se firja en el esfuerzo y cada quince días mi padre ma traía una revista científica y de tecnología y religión, que fue una ventana al mundo y una lectura obligada y gracias a esa revista conocí de Carl Sagan
El científico nos pone en el océano cósmico, de universo, allá en una orilla del océano cósmico hay un planeta azul, que se convierte en un gigante y la ciencia y la tecnología es son un puntal de nuestra sociedad. Incluso hay una iniciativa sobre el tema en el Senado.
Pero en el 2021, ya viene con mucha rapidez, llegan los tiempos en que los tlaxcaltecas habrán de elegir a su nuevo gobierno. Y para Ana Lilia Rivera Rivera, el tamaño de nuestro territorio no implica ser pequeños.
“Yo digo con todo respeto, quienes verdaderamente han hecho pequeño a Tlaxcala, son quienes la han gobernado, nosotros producimos el 0.1 por ciento de la riqueza nacional”.
Tenemos un subsidio de la federación del 95 al 97 por ciento, y ocupamos la media nacional en corrupción. Entonces el estado que mas recibe y que menos produce está en la media nacional de corrupción.
Y ahí están las estadística que no mienten, los resultados que tuvimos en la ¿Prueba Enlace, solamente atrás de Oaxaca o de Chiapas. Y no se justifica esta mala evaluación si entre municipios no están a una hora de distancia.
Los maestros no van por veredas en burro o en caballo y no duermen en el campo para llegar a sus escuelas, entonces como se justifica una mala evaluación académica y ni decir en la universidad.
Tenemos una universidad que pertenecería, ahí si decimos, a un autoritarismo, ahí si hay anarquía, ahí alguien manda, ahí alguien decide y la autonomía, uno se pregunta.
Tenemos que romper lo pactos de impunidad, no podemos tener gobiernos solapadores, que aunque tengan discursos muy gallitos, terminan en solapadores y estos es una pequeña parte.
Tenemos que reflexionar la gran corrupción que hay en Tlaxcala, para ver como se debe de eliminar, y hablamos no solamente de los gobiern os municipal o estatal, tenemos de los peores gobiernos municipales, los peores del país.
Tuvieron la oportunidad de gobernar más allá de tres años, y ¿Qué hicieron?, hay muchos que al cuarto para las doce andan apurados inaugurando obras para hacerse notar.
Tratan de ganar algo para lo que viene, pero tenemos una miopía que se refleja en los números., todos reprobados en políticas públicas y atención al campo, Supérate no acabo con loa pobreza.
Hay también recursos federal, tenemos que romper con los pactos de impunidad que tienen sometido a Tlaxcala, tenemos que acabar con la mafia del poder en Tlaxcala.
Ustedes saben quiénes son, tenemos que gobernar con libertad al estado, con mano dura al estado, con una profunda humanidad, hay que bajarnos a los pueblos.
Hay que ir a los cabildos, hacerlos públicos y abiertos, que la gente sepa que los estamos escuchando que caminemos con ellos, que hagamos caminos, disminuyamos costos, erradiquemos burocracia.
Bajemos los salario, antes un Senador ganaba medio millón de pesos, el salario de su servidora es de 35 mil pesos. Porque aparte que renunciamos a canonjías y privilegios, todavía su servidora renunció al 20 por ciento de su salario
Para de que aquí hasta que la pandemia termine, por eso Ana Lilia Rivera no tiene autos de lujo n8i mansiones, ha renunciado0 a ganar lo indispensable para ayudar a la gente.
La austeridad debe de ser la nueva marca del político, no seguir gastando en espectaculares, denunciar al que hace mal uso de los recursos y del poder público, que mi pueblo se levante para acabar con los que inició nuestro presidente, el pueblo manda, la gente decide.
Yo vengo desde el 2012, cundo renunciamos en la plaza pública ‘para formar a Morena, y así de representación hasta fundar en Tlaxcala a morena y en otras entidades las batallas electorales contra el dinero.+
Han sidom 20 años de lucha en un movimiento popular y la movilización, que la gente aprenda que el voto no se vende, no dádivas, sino educación, justicia y atención a la sociedad, no enseres y… menos con dádivas.