INE debe garantizar espacios a mujeres a nivel municipal: Carla Humphrey
CDMX/ 7 /NOVIEMBRE/2020
ONU Mujeres presentó un estudio que revela los obstáculos que enfrentan las mujeres; la probabilidad de que una mujer sea electa aumenta cuando hay más mujeres en la boleta
El Instituto Nacional Electoral (INE) deberá redoblar esfuerzos para garantizar que las mujeres de los pueblos y comunidades indígenas, y de todos los municipios del país tengan más espacios de participación política, aseguró la Consejera Carla Humphrey.
Al moderar la conferencia virtual magistral “Retos y situaciones que enfrentan las presidentas municipales en el ejercicio del encargo: la violencia política en razón de género”, reconoció que a nivel municipal es donde menos se ha avanzado.
“Debemos redoblar esfuerzos para hacer que las mujeres de los pueblos y comunidades indígenas, y de nuestros municipios en todo el país tengan mucho mayor participación, más espacios para participar públicamente y también para que conozcan claramente sus derechos y sepan cómo defenderlos”, sentenció.
La Consejera Electoral aseguró que la paridad es algo más que un principio constitucional, ya que es una apuesta por la igualdad en la que la sociedad debe involucrarse y lograr un cambio cultural que trascienda más allá del ámbito político.
En este sentido, destacó la participación de la especialista en gestión de programas en ONU Mujeres, Natalia Calero, para conocer los retos que enfrentan las mujeres que han logrado ejercer un cargo político a pesar de los obstáculos que afrontaron y con ello establecer nuevos criterios que les garanticen espacios en todos los niveles de gobierno.
Durante la conferencia magistral la especialista de ONU Mujeres presentó el más reciente estudio que se realizó, producto de entrevistas a mujeres que conquistaron una presidencia municipal durante el Proceso Electoral de 2018.
Entre los principales hallazgos, explicó, sobresale el hecho de que el 73 por ciento de las mujeres gobiernan en municipios con menos de 25 mil habitantes y sólo 11 por ciento están en aquellos que tienen más de 100 mil habitantes.
La distribución, dijo, refleja que los partidos deciden postular a las mujeres en municipios que históricamente han perdido, así como en aquellos en donde tendrán un menor control político y de recursos.
Sin embargo, evidenció que a estos obstáculos, las mujeres deben añadir el hecho de que en los municipios indígenas que se rigen por el sistema de partidos, los usos y costumbre es un impedimento adicional para su participación.
“Hay que tener cuidado con los estereotipos que asumen que una mujer puede desempeñar el cargo de manera distinta porque también juegan en contra de ellas, porque consideran que son más sensibles y no podrán ejercer el cargo”, expuso.
Además, refirió Natalia Calero, las mujeres fueron sometidas a un escrutinio mayor que los hombres inmersos en la política, lo que genera una mayor presión sobre ellas para que den mejores resultados durante sus gestiones.
Sin mencionar que una mujer tiene más posibilidades de ganar la presidencia de un municipio, en aquellos donde su mismo género gobernó previamente, o cuando aparecen más mujeres en la boleta electoral.
Calero señaló que el estudio también revela que más de la mitad de las mujeres dicen haber sido agredidas en redes sociales y por medios de comunicación, lo que demuestra la urgencia de que sean regulados de manera adecuada, así como generar espacios de atención.
“Si realmente queremos erradicar un problema tan complejo como es la violencia contra las mujeres en política hay que considerar que éste no tiene una sola solución y no sólo se tiene que atender y sancionar, sino que tiene que poner un importante esfuerzo en la prevención, la cual requiere necesariamente cambiar los estereotipos”, puntualizó.
Finamente, explicó que también se logró identificar que en aquellos municipios en donde hay tasas altas de criminalidad se obtuvieron los testimonios más evidentes de violencia por razón de género, por lo que estimó necesario profundizar y estudiar el tema para determinar el impacto diferenciado cuando quien gobierna es una mujer.