Visten a Niños Dios con caretas y cubrebocas para homenajear a médicos
CDMX/ 01 /02/2021
La tradición de vestir al Niño Dios superó al Covid-19
La costumbre de vestir al Niño Dios supera al Covid-19. En la víspera que se festeje en nuestro país, este 2 de febrero, Día de la Candelaria; decenas de personas acudieron a la calle Talavera y Roldán al mercado conocido como la «Romería del Niño Dios», a comprar la ropa de las imágenes de santos o arcángeles que más le tienen fe y amor.
En este tiempo de pandemia y de crisis económica está de moda vestir al niño de diferentes doctores como el Mediquito de Tepeaca; El niño Cirujano; El niño Dios vestido de azul con el bordado alusivo a la medicina, con cubrebocas y careta, para rendir un homenaje a los médicos que diariamente libran la batalla contra este virus, comentaron comerciantes del Centro Histórico.
María, comerciante en la calle de Talavera platicó a La Prensa que muchas personas prefieren a El Niño de la salud, El Niño de la Luz, el de la Abundancia; San Judas Tadeo, El Niño del Trabajo, el Sagrado Corazón, aunque en los últimos 10 años se ha puesto de moda los arcángeles como Gabriel, Miguel, Jofiel, Chamuel.
Sin embargo, platicó que, por los cierres en el centro por los semáforos rojo por la pandemia, sus ventas están muy bajas; no vino la cantidad de personas que otros años y “te puedo decir que vendimos menos del 50%”, comentó.
Juan Hernández, vendedor en la zona, platicó que en esta actividad laboran muchos artesanos, desde las costureras, los que hacen accesorios como huaraches, zapatos, cuneros, corazones, palomas.
“Estamos los resanadores y reparadores de niños, que con ágiles manos hacemos verdaderas obras de arte, con niños que llegan hechos añicos o en mil pedazos”.
Y por supuesto los artesanos que hacen los niños Dios en distintos tamaños y formas y colores.
Mónica Sánchez, originaria de Tlaxcala, quien tiene más de 30 años fabricando imágenes religiosas en bulto de resina señaló que desde su punto de vista, la tradición sigue muy viva y a ella le sorprende que los niños conozcan los nombres de los Niños Dios como.
El Niño de la Suerte, la divina Infantita que vino de Italia, El Niño Tradicional, El Niño Apiñonado; El Niño de Belén, el que venera el Papa; El Niño Clásico, El Niño de Colombia, El Niño Doctorcito. Cada año, fabrican a mano miles de niños de distintos tamaños y ahí los conocen por número, desde el 8 al 80.
Por ejemplo, la imagen en bulto del niño clásico, número 25 cuesta 220 pesos. El Niño de la Suerte del número 35 cuesta 260 pesos; la divinita del número 25 cuesta 220. El más grande cuesta 450 pesos.
Miguel Ángel Vergara, de Creaciones Lulú, en la Plaza de los Milagros, afirmó que tiene mucha demanda El Niño de las rosas del Tepeyac, El Niño del Ropón, El Niño de Praga.
El Ángel del Buen Camino, Cautivo, Ángel Guardián, El Niño de la Virtud, Divina Infantita. El Ángel de La Paz Mundial, Niño de la Virtud, Niño Protector, el Santo Papa, San Charbel, Ángel de la Creación, Ángel del Universo, del Corazón.
Detalló que los precios de la ropa varían mucho por la competencia que hay, para una imagen pequeña se puede encontrar entre 120 y 150 pesos. Los precios se mantienen en toda la temporada.
Y es más grande el atuendo puede costar 220 pesos. La talla más grande es la número 50.
Por ejemplo, para El Niño de la Salud se utiliza raso de seda, con tergal de color con hilo metálico importado. Muchos de los trajes son hechos a mano, y se fabrican en México.
Sus diseños los compran personas que vienen de Puebla, Veracruz, Morelos, Guerrero y Querétaro para revender. Mucha gente lleva la ropa y otras traen a sus hijos y ahí se los visten con la compra del vestido Esa plaza trabaja de 8 de la mañana a 8 de la noche.
El 2 de febrero termina el ciclo de la Navidad en México, por ello, en muchos poblados se acostumbra «levantar» al niño que lucía en el Nacimiento para vestirlo con las mejores ropas y accesorios durante esa fecha.