CDMX.- 9 de junio de 2017
La decisión de Mireya, la mujer que mató a sus tres hijos y luego se suicidara, fue planeada por ella, luego de que el marido ganara la custodia.
En una entrevista radiofónica, Jesús Mora Lardizábal, abogado de Mireya, reveló que su cliente se vio obligada a envenenar a sus vástagos que sufrieron acoso sexual por parte del ex esposo.
En octubre de 2016, la hoy occisa había levantado varias denuncias ante las autoridades correspondientes, pues los pequeños mostraban signos de violencia sexual.
Ella buscaba evitar que su ex marido obtuviera el cambio de horario de la custodia, pues temía que continuara dañando física y psicológicamente a los pequeños de seis, ocho y 10 años de edad.
Hasta el momento las autoridades no han podido identificar el medicamento que usó la mujer para privar de la vida a sus hijos, padre y a ella misma, luego de que perdiera la custodia.
El hecho ocurrió la noche del miércoles, en el inmueble marcado con el número 907 de la calle San Bernabé, en la colonia San Jerónimo, delegación Magdalena Contreras.
El hermano de Mireya, que había decidido visitarlos, encontró la terrible escena en un cuarto de la casa, donde también había una carta póstuma que se pudo leer:
“Nos tomamos un coctel de pastillas molotov, si no nos hizo a tu mamá y a mí daño, un tiro a cada uno con la 25 Quique”, tu papi.
De inmediato reportó los hechos a elementos de seguridad privada del lugar, quienes a su vez, dieron aviso a elementos de la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México.
Entre las víctimas se encontró el cuerpo de los niños, Mireya, de los abuelos Enrique de 70 años y de Rosa María de 60. Esta última sobrevivió, sin embargo, se debate entre vida y la muerte.