16 de junio de 2017/redacción
Poco antes del mediodía de este jueves, la oportuna intervención de la Policía Federal (PF) permitió el aseguramiento de un par de sujetos, siendo uno de ellos señalado de haber participado en el atraco violento -justi hace un mes- en contra de un trabajador del transporte sobre la carretera México-Veracruz a la altura de Santa Cruz en Tlaxcala.
La detención se llevó a cabo al rededor de las 11:30 horas, a la altura del distribuidor víal conocido como la Y Griega en Yauhquehmecan, donde un trabajador del volante al acudir a una tienda de conveniencia ubicó a un joven, el que al ser reconocido, se escabuyo y logró esconderse al interior del camarote de una tractocamión que estaba estacionado frente a la gasolineria.
De inmediato el sobreviviente a la agresión del pasado 15 de Mayo por arma de fuego, pidió ayuda a los presentes, quienes a su vez hicieron contacto con una unidad de la PF que realizaba su recorrido de seguridad, de la que sus elementos descendieron y atendieron el señalamiento directo en contra del sospechoso.
El que según relato del ofendido, se ganaría su confianza y le acompañaba el día del atraco, sujeto que ese nefasto día, en reiteradas ocasiones le pidió detenerse con el pretexto de tener la necesidad de miccionar y hasta de querer comprar algo para saciar su sed, lo que ocurrió en la gasolineria conocida como SAETA en Santa Cruz.
Donde al tiempo de hacer alto de forma violenta atracaron y hasta balearon en tres ocasiones, para arrebatarle su trailer, el que después fue abandonado a unas decenas de metros en el predio denominado «Pié Grande», donde la policía frustró el robo e implementó un operativo de búsqueda y localización en busca de los perpetradores del ilícito, quienes lograron evadir el brazo de la ley.
Siendo este día justo a un mes y casi a la misma hora, que fortuitamente el transportista encontró a el probable responsable, a quien sin temor a equivocarse señaló y pidió fuera detenido, junto con otra persona que habría intentado ocultarlo en el trailer que también fue asegurado por las autoridades.
Quienes los detuvieron, les leyeron la cartilla de derechos, siendo subidos a la unidad oficial y trasladados a su central policíaca, donde fueron dictaminados médicamente y posteriormente puestos a dispocision de la autoridad competente.