Por: Alfredo González
El Frente Único Mexicano de Derechos Humanos (FUMDH) en Tlaxcala anunció este viernes que representará a los profesores sindicalizados del Colegio de Bachilleres (COBAT) en la promoción de una queja ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) por las agresiones que al menos ochenta trabajadores sufrieron por parte de un grupo de quienes se presume eran golpeadores encabezados por el líder sindical, Eleazar González Tepatzi,.
La semana pasada, docentes inconformes con la gestión de González Tepatzi al frente del Sindicato de Trabajadores Académicos del Colegio de Bachilleres de Tlaxcala (Stacobat), tomaron la sede del mismo para demandar la renovación del Comité Ejecutivo y la rendición de cuentas; en respuesta, su dirigente acompañado de más de un centenar de seguidores, recuperó las oficinas con uso de la violencia a través de palos, piedras y tubos.
Al respecto, el presidente estatal del FUMDH, Luis Fernando Quechol Castillo, condenó esos actos pues van en contra de los derechos fundamentales de la ciudadanía, como el de la libre expresión, sobre todo, porque están en juego las garantías laborales.
Para sustentar la queja ante la CNDH, dijo que se cuenta con evidencias físicas como fotografías, las cuales demuestran a Eleazar González encabezando el grupo de choque y agrediendo a varios de sus representados.
Aseveró que ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos ya se interpuso una queja, pero buscarán que tenga eco a nivel nacional para que se pueda evidenciar el actuar autoritario del dirigente sindical.
“Ya se acudió a la CEDH, ya se pidió a la CNDH, se está pidiendo al presidente nacional (del FUMDH), Izáis Santos Valladares, que emita sus comentarios al respecto y se pronuncie ante las arbitrariedades cometidas”, dijo Quechol Castillo.
Reconoció que se trata de un conflicto sindical donde las autoridades educativas del Estado se han mantenido al margen como una acción de respeto a la vida interna del gremio; sin embargo, consideró que deben de intervenir porque esto ha generado afectaciones a la integridad física de las personas y, reiteró, sus derechos laborales están en juego.