Hasta 70 % de personas que padecieron COVID-19 experimentan al menos un síntoma posterior a la infección
22 de febrero de 2023. Redacción
Sin duda, la pandemia de COVID-19 impactó en la salud mental de la población en general, y en particular del personal médico, con síntomas como depresión y ansiedad, afirmó el director general de los Servicios de Atención Psiquiátrica (SAP) de la Secretaría de Salud, Juan Manuel Quijada Gaytán.
Señaló que algunos profesionales médicos que estuvieron en la primera línea de atención presentaron síntomas como conducta suicida y adicciones.
Ante esa situación, el Sistema Nacional de Salud implementó un plan de prevención y cuidados de la salud integral y mental. La pandemia mostró la necesidad de que la atención a la salud mental sea prioritaria desde la formación médica.
Respecto a la población en general, dijo que 70 por ciento de las personas que padecen COVID-19 experimentan al menos un síntoma posterior a la infección, como pérdida del sentido del olfato y del gusto, y 25 por ciento tiene fallas cognitivas. También, puede ocasionar deterioro en la concentración, la memoria, lenguaje y funciones cognitivas; ansiedad, depresión, y desregulación emocional conductual con orígenes neurodegenerativos.
Puntualizó que la ciencia médica sigue estudiando esta área, “no tenemos todas las evidencias”, ya que, además, la evolución de síntomas no está estandarizada, aunque se emplean algunos instrumentos como los estudios de imagen que muestran atrofia cerebral, la cual consiste en disminución del volumen cortical, alteración del sentido del olfato, anormalidad en el sistema límbico y en el cerebro, así como afectación al sistema nervioso central.
Hasta el momento, el tratamiento recomendado es la terapia cognitivo-conductual, técnica utilizada para reducir el estrés; así como la psicoeducación y rehabilitación cognitiva, ya que aún no existen medicamentos aprobados para esta “constelación de síntomas”; sin embargo, ensayos clínicos muestran mejoría con melatonina.
También señaló que la evidencia científica muestra que algunos factores de riesgo de padecer COVID-19 largo son tener más de 65 años, neumonía severa, persistencia de la dificultad para respirar, necesidad de oxígeno complementario por largo tiempo y neuroinflamación como consecuencia de la inflamación generalizada que provoca el virus.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la persistencia de tres o más síntomas como ansiedad, fatiga, dolor de cabeza, pérdida de apetito, alteración del olfato/anosmia, dolor de oído y de ojos después de la infección aguda por SARS-CoV-2 puede ser útil para identificar COVID largo en niñas, niños y adolescentes.