Por: Luis Jesus Morales
Grupos empresariales de Estados Unidos han pedido a la administración de Joe Biden que utilicen todas las herramientas disponibles para presionar a México a abordar las quejas sobre su política energética nacionalista. La política del presidente Andrés Manuel López Obrador está siendo criticada por privilegiar a Petróleos Mexicanos ya la Comisión Federal de Electricidad, violando según Estados Unidos el T-MEC, el acuerdo comercial que reemplazó al TLCAN.
Los grupos empresariales que representan a productores de petróleo, electricidad renovable y fabricantes estadounidenses, incluyendo el Instituto Americano del Petróleo, la Asociación Estadounidense de Energía Limpia y la Asociación Nacional de Fabricantes, han escrito una carta a la representante comercial de Estados Unidos, Katherine Tai , urgiendo a la administración Biden a presionar a México para que tome medidas significativas para abordar los problemas planteados por Estados Unidos.
Aunque las consultas comenzaron en agosto del año pasado, México no se ha involucrado de manera constructiva, lo que ha llevado a los grupos empresariales a pedir una presión continua, directa y contundente del gobierno de Estados Unidos. Si Estados Unidos decidiera escalar el conflicto, el siguiente paso sería convocar a un panel de resolución de disputas como el del año pasado sobre automóviles.
La política energética de México agrega costos para los fabricantes que dependen de los contratos existentes con los proveedores de energía y les dificulta cumplir con los objetivos de sostenibilidad a largo plazo, al tiempo que ralentiza el uso de energía renovable en México, señalando a los grupos empresariales . Si un panel hipotético fallara en contra de México, el país podría tener que pagar aranceles por hasta 30 mil millones de dólares en exportaciones.
López Obrador ha negado que sus políticas violen el pacto y ha dicho que Estados Unidos debe respetar la soberanía de México. La representante comercial de Estados Unidos, Tai, ha declarado que su oficina está trabajando con México para abordar las preocupaciones de Estados Unidos y ha advertido que no descarta solicitar la formación de un panel para resolver el conflicto si las consultas no son significativas. Tai ha subrayado que la disputa pone en riesgo más de 10 mil millones de dólares en inversiones estadounidenses basadas en el trato arbitrario de las empresas, especialmente en energías renovables.