CDMX.- 8 de julio de 2017
Antes de pensar en tirarlos, muchos artículos viejos o en desuso que se guardan en casa pueden ser transformados en cosas útiles para el hogar, sólo se necesita echar a volar la imaginación y poner en práctica el proceso de reciclado.
Al ser entregados al camión recolector sin una clasificación previa, desconocemos el daño ambiental que se ocasiona y al no saber qué uso darles o porque dan mal aspecto, juntan polvo y son refugio para animales nocivos como cucarachas, ratones o ratas, terminan en la basura.
Por ello, la Secretaría de Medio Ambiente de la Ciudad de México da algunas ideas prácticas para reciclar:
El papel y el cartón pueden ser útiles como organizadores, por ejemplo los tubos del papel higiénico pueden ser útiles para organizar cables; con las llantas, incluso se puede diseñar una silla, muebles, columpios, entre muchas cosas, aquí la creatividad no tiene límites.
Refiere que con el aluminio se pueden hacer artículos decorativos como un espejo; las latas se pueden convertir en adornos; el plástico PET, con cada botella que se reúsa, es una menos que contamina al planeta.
Con los envases de vidrio se pueden almacenar semillas o muchas otras cosas en el hogar; las cajas de madera, conocidas como “huacales” pueden decorarse y pintarse para hacer una mesa de centro o un librero. Definitivamente la creatividad juega un papel importante para reciclar muchos enseres.
Aun cuando la mayoría de cosas que compramos sean “desechables”, lo que obliga a adquirir cosas nuevas, muchos de los productos que utilizamos tienen una vida útil muy corta.
“La producción de bienes, mercancías y servicios es tan elevada, que las empresas que los elaboran y proporcionan necesitan darles salida rápidamente para seguir produciendo y ganando”, señala la dependencia.
El 30 por ciento de los residuos diarios corresponden a envolturas, envases y empaques, botellas, bolsas, cajas, papel y cartón, entre otros.
Cuando una persona compra un café, “esta simple acción cotidiana” implica el uso de hasta ocho productos más: vaso, tapa, popote, cuchara, servilleta, sobre de azúcar y crema, incluso hasta cartón corrugado para evitar que el vaso queme las manos.
Este acelerado modo de producir, consumir y desechar ha rebasado la capacidad de soporte del planeta, por lo que la ciudadanía debe ocuparse en disminuir ese impacto, advierte.
Separar los desechos es una manera consciente y socialmente responsable de cuidar el medio ambiente, eso facilita el reciclaje, pues de otra manera terminarían en un relleno sanitario, lo que contamina el suelo, el aire y el agua.
El reciclaje es una buena opción para reutilizar los desechos que se generan, pero la mejor solución al problema de la basura es, sin duda, reducir el consumo y cambiar el estilo de vida.
Por ello, la dependencia recomienda que antes de comprar siempre debemos preguntarnos: ¿Realmente necesito este producto?, ¿lo puedo conseguir sin empaques?, ¿está hecho a partir de material reciclado o reciclable?.
¿Lo puedo pedir prestado, rentar o comprar de segunda mano?, ¿es fácil su mantenimiento y se puede reparar?, ¿proviene de mi región o cruzó medio mundo para que yo lo tenga entre mis manos?.
Este sábado entrará en vigor la nueva Norma Ambiental NANDF-024-AMBT 2013 sobre Separación, Clasificación, Recolección Selectiva y Almacenamiento de los Residuos del Distrito Federal.
Entre las ventajas de esta nueva medida, se maximiza el reciclaje de los residuos sólidos, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, limita la degradación de los recursos naturales y disminuye el volumen de los residuos.
Fomenta la creación de mercados de materiales reciclables y centros de acopio, promueve el diseño de un padrón de centros de recolección y transporte de residuos, autoriza planes de manejo para la gestión adecuada de residuos de manejo especial, establece cantidades y tipo de residuos que ingresan a los Centros de Transferencia.
Además, fomenta la producción de composta, que fertiliza parques y jardines de la Ciudad de México y dignifica el trabajo y reduce riesgos en la salud del personal de las plantas de selección.
Una vez que los residuos son entregados al camión recolector, éstos tiene dos destinos: uno es la creación de composta con la basura orgánica, que servirá para alimentar los espacios verdes de la capital del país.
La basura inorgánica se reincorpora a la cadena productiva del reciclaje, lo cual se facilita si es separada de manera correcta, porque de eso depende que se puedan aprovechar o no.
Ruta de los residuos
Cuando la basura se entrega al camión recolector, se lleva a una estación de transferencia, donde se trasladan de los camiones recolectores a vehículos de gran tonelaje.
Los orgánicos se trasladan a una planta de compostaje, donde son transformados en abono, un nutriente para las plantas y áreas verdes urbanas en las 16 delegaciones de la Ciudad de México.
Este proceso se realiza en ocho plantas de composta ubicadas en Bordo Poniente, San Juan de Aragón, Álvaro Obregón, Cuajimalpa, Iztapalapa.
Por día, en esas plantas se procesan mil 942 toneladas, de las cuales de cinco toneladas de residuos orgánicos se transforma en una tonelada de composta.
Mientras que de las plantas de selección que se encuentran en San Juan de Aragón y Santa Catarina, se procesan mil 506 toneladas de residuos por día.
El resto si no fueron separados de forma adecuada, se convertirán en basura, perdiendo toda posibilidad de ser reutilizados. Terminan en rellenos sanitarios o en el peor de los casos, a cielo abierto contaminando el aire, suelo y agua.