Por: Luis Jesus Morales
Funcionarios de Estados Unidos han acusado a cárteles de China y México de inundar el país con cargamentos ilegales de fentanilo, una droga que causa la muerte de aproximadamente 100,000 estadounidenses cada año. Los gobiernos de Andrés Manuel López Obrador y Xi Jinping han rechazado estas alegaciones y afirman que el opioide no se produce dentro de sus fronteras.
Sin embargo, se sabe que ambos países son utilizados por los criminales para producir y transportar este opioide con la ayuda de armamento estadounidense. Los precursores químicos del fentanilo provienen principalmente de China, Singapur e India y se introducen a México ocultos en cargas legales por los puertos del Pacífico mexicano. Carteles distribuyen la mayor parte del fentanilo ilegal y se disputan las rutas de contrabando y el control de la droga en México y Estados Unidos.
El académico Tonatiuh Fierro afirma que México no tiene las capacidades para enfrentar estas actividades ilícitas, mientras que China pareciera no tener la voluntad política ni la capacidad técnica para inspeccionar y monitorear el tráfico de fentanilo por la gran cantidad de fábricas dedicadas a su elaboración y su posterior trasbordo a los puertos mexicanos. Estas acusaron han generado un debate entre México y China, y el presidente López Obrador ha cuestionado dónde se produce el fentanilo si no es en China.