Por: Luis Jesus Morales
El hundimiento del Titanic en 1912 es una de las tragedias marinas más famosas de la historia. Sin embargo, una teoría conspirativa ha surgido, planteando la posibilidad de que el barco que chocó con el iceberg no fuera el Titanic, sino su gemelo, el Olimpic. Esta teoría sugiere que el incidente fue una estratagema para cobrar el seguro de la compañía naviera. Si bien la versión oficial atribuye el naufragio a un choque con un iceberg, diversos elementos han generado dudas y especulaciones.
La misteriosa grieta:
Uno de los argumentos que se esgrimen en apoyo a esta teoría se centra en la magnitud de la grieta en el casco del barco. Según expertos, el hielo submarino de un iceberg no debería haber causado una brecha de 120 metros en la estructura de acero del Titanic. Esto plantea interrogantes sobre la causa real del daño sufrido por la embarcación.
Las decisiones cuestionables:
La actuación del capitán Edward Smith ha sido objeto de críticas en relación con el rumbo del barco. A pesar de conocer la presencia de icebergs, se sostiene que no tomó las medidas necesarias para evitarlos. Además, la falta de prismáticos para los vigías y la desactivación temporal de la radio del Titanic, que impidió recibir un aviso de iceberg, han sido consideradas circunstancias sospechosas.
La escasez de botes salvavidas:
El Titanic partió con la mitad de los botes salvavidas necesarios para la cantidad de pasajeros a bordo. La justificación de motivos estéticos por parte de la White Star Line, la compañía naviera, ha generado escepticismo. Esta discrepancia entre la capacidad de evacuación y el número de botes disponibles ha dado lugar a sospechas sobre una posible intención de sacrificar vidas para evitar la sobrecarga de la cubierta.
Relaciones con la Reserva Federal:
La teoría conspirativa también apunta a una supuesta conexión entre el hundimiento del Titanic y la creación de la Reserva Federal. Se menciona que J.P. Morgan, propietario del barco, tenía intereses en establecer la Reserva Federal, mientras que algunas familias acaudaladas que se oponían a esta idea también viajaban a bordo. Además, el hecho de que Morgan y sus socios decidieran no embarcarse en el Titanic levanta sospechas adicionales.
Evidencia en el fondo del mar:
Las expediciones que han explorado los restos del Titanic no han encontrado una grieta de 120 metros en el casco, como se había afirmado. En cambio, se han hallado agujeros de 50 cm que, según algunos, podrían ser explicados por explosiones ocurridas desde el interior del barco. Además, se menciona que en las hélices se puede leer el nombre «Olimpic» en lugar de «Titanic», lo que refuerza la teoría de que hubo un intercambio de identidades.
Aunque la teoría de que el Titanic nunca se hundió y fue una artimaña para cobrar el seguro de la compañía naviera es ampliamente discutida
los argumentos presentados han generado dudas y especulaciones. La posibilidad de que exista una versión alternativa de los eventos del 14 de abril de 1912 sigue intrigando a muchos. Sin embargo, hasta que no se presenten pruebas contundentes, el hundimiento del Titanic seguirá siendo una de las tragedias marítimas más impactantes y trágicas de la historia.