Por: Luis Jesus Morales
Francia se encuentra sumida en protestas y disturbios a gran escala tras el tiroteo y la muerte de un adolescente a manos de la policía en un suburbio de París el martes pasado. El joven, identificado como Nahel M., de 17 años, recibió disparos mientras intentaba escapar de un control de tráfico.
El oficial responsable ha sido acusado de homicidio voluntario, pero el incidente y el origen argelino del joven han desatado una profunda indignación centrada en la policía francesa y en perfiles raciales. En los días posteriores, se han llevado a cabo miles de arrestos, y ha surgido cada vez más especulación sobre una posible declaración del estado de emergencia por parte del presidente Emmanuel Macron.
Sin embargo, Macron no ha declarado el estado de emergencia, pero en una declaración condenando la violencia reciente y calificando la situación como «inaceptable e injustificable», señaló a los videojuegos, entre otras cosas. El presidente francés culpó a los padres por no mantener a sus hijos alejados de los disturbios, mencionó que las redes sociales habían inflamado las tensiones y se habían utilizado para organizar a los manifestantes, y finalmente arremetió contra los videojuegos.
En un fragmento de audio original en francés, Macron se refiere a los alborotadores diciendo que «hay una sensación de que algunos viven en las calles, como en los videojuegos que los han intoxicado».
¿A qué juego se refiere Macron? Esta referencia se mantiene ambigua por razones políticas, es otra forma de culpar a los videojuegos mientras las autoridades francesas intentan recuperar el control de la situación general. Hace apenas un mes, Macron alardeaba sobre una inversión de 350 millones de euros en la industria de los videojuegos y películas en Francia. Sin embargo, en momentos como este, los videojuegos siguen siendo objeto de señalamiento.
Los jugadores con cierta edad recordarán las innumerables veces en que se ha culpado a los videojuegos de los males de la sociedad e incluso de incidentes específicos. En la década de 1990, el Senado de Estados Unidos celebró audiencias debido a varias crisis morales relacionadas con la violencia en los juegos, lo que resultó en la creación de la junta de clasificación de la ESA, conocida en la actualidad.
Grand Theft Auto generó su propia controversia al presentar titulares sensacionalistas en los tabloides sobre el juego, en el cual se podía disparar a policías. Varios títulos como Doom y Manhunt se han relacionado con crímenes mortales. Sin embargo, rara vez se ha demostrado una conexión causal en estos casos.
Los disturbios civiles en Francia ya llevan tres días, sin signos de disminuir, y Macron ha declarado que el gobierno examinará «todas las opciones» para restablecer el orden en el país.