Por: Luis Jesus Morales
Vicente Leñero, un destacado dramaturgo, periodista y escritor mexicano, dejó una huella imborrable en la literatura y en la historia del periodismo cultural de su país. Nacido el 9 de junio de 1933 en Guadalajara, Jalisco, y fallecido el 3 de diciembre de 2014 en la Ciudad de México, su legado sigue vivo a través de sus obras y reconocimientos.
Leñero fue un hombre de múltiples talentos y una educación variada. Estudió Ingeniería en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y Periodismo en la Escuela Carlos Septién García, donde probablemente forjó las bases de su futura carrera en el mundo de las letras y las palabras. Comenzó su carrera periodística en la revista «Señal» y, más adelante, se convirtió en director de la revista «Claudia» de 1969 a 1972, y de la «Revista de Revistas» de 1973 a 1976. También fue uno de los fundadores y subdirector del semanario «Proceso».
Sin embargo, no fue solo en el ámbito periodístico donde destacó Leñero. Su talento como dramaturgo también lo llevó a ser ampliamente reconocido. Escribió numerosas obras teatrales que abordaron temas relevantes de la sociedad mexicana, algunas de las cuales fueron aclamadas por el público y la crítica. Entre sus obras más destacadas se encuentran «Los albañiles» (1963), «Estudio Q» (1965), «El garabato» (1967), «Redil de ovejas» (1972), «El evangelio de Lucas Gavilán» (1979), «Asesinato» (1985) y «La vida que se va» (1990).
Su carrera literaria también recibió múltiples reconocimientos y premios. En 1958, ganó el Premio Universitario de Cuento con el texto «La polvareda». Su novela «Los albañiles» fue galardonada con el Premio Biblioteca Breve Seix Barral, y la obra «La inocencia de este mundo» le hizo merecedor del Premio Xavier Villaurrutia. En 2002, se le otorgó el prestigioso Premio Nacional de Letras en reconocimiento a su trayectoria literaria.
El legado de Vicente Leñero no se limitó a la literatura y el periodismo, también incursionó en el cine y la televisión como guionista. Su amplia experiencia en distintos medios de comunicación le permitió explorar diversas formas de expresión y contar historias que capturaron la atención de la audiencia y trascendieron en la cultura popular.
Uno de sus trabajos más destacados fue la obra «Los periodistas», donde combinó una investigación exhaustiva con la narración y la reconstrucción testimonial, para abordar el golpe contra el periódico «Excélsior» y su director general, Julio Scherer García, perpetrado por el expresidente Luis Echeverría Álvarez. Esta obra fue un ejemplo de su habilidad para fusionar el periodismo y la literatura de manera magistral.
Vicente Leñero recibió numerosos reconocimientos a lo largo de su carrera. En 1997, fue homenajeado con el Homenaje Nacional de Periodismo Cultural Fernando Benítez, organizado por la Feria Internacional del Libro de Guadalajara. Además, fue miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte (SNCA) como creador emérito desde 1994, y en 2010 se convirtió en miembro de la Academia Mexicana de la Lengua.
La obra y el legado de Vicente Leñero trascienden el tiempo y continúan siendo una referencia importante en la literatura y el periodismo mexicano. Su capacidad para retratar la realidad social y política de su país, así como su maestría en el uso del lenguaje, lo convierten en una figura destacada de las letras mexicanas. A través de sus escritos, dejó una profunda reflexión sobre la sociedad y la condición humana, y su legado perdurará como un testimonio valioso de la historia y la cultura de México.