Por: Luis Jesus Morales
Ayer, la Secretaría de Hacienda presentó al Congreso de la Unión el paquete económico para el ejercicio fiscal 2024, donde se destacan inversiones en el Tren Maya, la refinería de Dos Bocas y el apoyo continuo a Petróleos Mexicanos (Pemex) para abordar su creciente deuda.
Pemex enfrenta una deuda a corto plazo que incluye 30,252 millones de dólares de deuda financiera a corto plazo y 13,540 millones de dólares para el pago de proveedores, según datos de junio.
La gran incógnita es si el Gobierno podrá rescatar a Pemex. A menudo, las grandes empresas privadas se desvinculan de segmentos no rentables o problemáticos. Sin embargo, en el caso de Pemex, la política del Gobierno es mantenerla como una empresa estatal.
Pemex tiene la tarea de amortizar aproximadamente un tercio de su deuda total, que asciende a 110,509 millones de dólares, antes de junio de 2024. Esto representa alrededor del 6.1% del Producto Interno Bruto (PIB) de México estimado para 2023.
El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) ha destacado que el apoyo gubernamental a Pemex tiene un alto costo de oportunidad, ya que los recursos destinados a la empresa podrían emplearse en programas de salud, educación y proyectos de inversión que mejorarían la competitividad del país.
A pesar de estos desafíos financieros, Pemex continúa trabajando en su plan de sostenibilidad 2023-2050 y busca mejorar su situación financiera.
Las calificadoras de riesgo como Moody’s han señalado preocupaciones sobre Pemex debido a su flujo de efectivo negativo, la necesidad de financiamiento externo, inversiones de capital y altos gastos de intereses. Aunque el negocio de exploración y producción de la empresa respalda su generación de efectivo, su liquidez y dependencia del apoyo gubernamental siguen siendo motivo de preocupación.
En resumen, Pemex enfrenta importantes desafíos financieros, incluida una deuda a corto plazo significativa que debe abordarse en los próximos años. El apoyo continuo del Gobierno es esencial para su estabilidad, pero esto también tiene un costo significativo para el país en términos de recursos que podrían destinarse a otras áreas prioritarias.