#SabíasQue ll La Fascinante Historia de la Nutella: Placer Culposo y Compromiso Ambiental
A 05 de febrero de 2024. Rubí Itzel Hernández
En la posguerra de 1946, en la pintoresca ciudad de Alba, Italia, el pastelero Pietro Ferrero ideó un sueño indulgente: una crema de avellanas más asequible que el codiciado chocolate, llamada inicialmente «Giandujot». Esta mezcla original de avellanas, azúcar y cacao marcó el inicio de una evolución que llevaría a la creación de la amada Nutella.
En 1964, el hijo de Pietro, Michele Ferrero, refinó la receta y bautizó la crema como Nutella. Desde entonces, se ha convertido en un manjar reconocido en todo el mundo por su suavidad y sabor inconfundible, logrando equilibrio con ingredientes simples: azúcar, aceite de palma, avellanas, cacao en polvo desgrasado y leche en polvo.
Aunque la Nutella ha conquistado los paladares de millones, los expertos en nutrición advierten sobre su consumo excesivo debido a su alto contenido calórico y de azúcares. Recomiendan disfrutarla con moderación como parte de una dieta equilibrada.
La controversia en torno al aceite de palma, un ingrediente clave para la textura de la Nutella, ha generado preocupaciones ambientales. La producción de este aceite ha sido criticada por su conexión con la deforestación, contribuyendo negativamente a la biodiversidad y al cambio climático.
En respuesta a estas preocupaciones, la empresa Ferrero, fabricante de Nutella, se comprometió a utilizar solo aceite de palma sostenible para el año 2020. Este compromiso demuestra su esfuerzo por abordar las inquietudes medioambientales y contribuir a un futuro más sostenible.
La Nutella, además de ser un placer culposo para los amantes del chocolate, se convierte así en un ejemplo de cómo las empresas pueden adaptarse y comprometerse para mitigar los impactos ambientales, mostrando que la indulgencia puede ir de la mano con la responsabilidad.