¿Cómo sería la historia si la tragedia de los Andes hubiera sucedido en la actualidad?
Historia. A 26 de Febrero, 2024. ✍️ Sunashi Rivera
En la actualidad, la cordillera de los Andes enfrenta una disminución del 12 % en su manto de nieve por década, consecuencia del cambio climático y la sequía. Si el trágico accidente de 1972 ocurriera hoy, los supervivientes se encontrarían en una montaña muy diferente, con menos nieve y condiciones más secas.
La pérdida de nieve en la región afecta no solo la supervivencia en condiciones extremas, sino también la disponibilidad de agua dulce en Sudamérica.
Expertos en aviación sugieren que el avión habría enfrentado un destino más sombrío al aterrizar sobre terreno rocoso, sin el amortiguador de la nieve.
El Valle de las Lágrimas, donde se deslizó el avión, ha experimentado una reducción del 10 % en las nevadas desde la década de 1970.
Este cambio impacta el tiempo que la nieve perdura, afectando incluso la época en que los supervivientes esperaban ayuda, como se retrata en la película.
A nivel global, el descenso de las nevadas en las montañas es alarmante, con un 78% de las zonas montañosas del planeta experimentando una disminución de nieve.
Las altas temperaturas propician la caída de nieve en forma de lluvia, con consecuencias en industrias clave como el turismo y la agricultura, así como en el suministro de agua.
Además, el cambio climático ha acelerado el calentamiento local al reducir la reflectividad de la nieve.
En el caso de la tragedia de los Andes, la falta de nieve podría haber hecho más tolerable el frío extremo para los supervivientes.
A pesar de estos desafíos, la seguridad aérea ha mejorado significativamente con la tecnología moderna, como el GPS, reduciendo la probabilidad de errores de navegación similares a los que contribuyeron al accidente de 1972.
En resumen, la tragedia de los Andes hoy se desarrollaría en un escenario climático y geográfico diferente, reflejando los impactos del cambio climático en la región y resaltando la importancia de la seguridad aérea en la actualidad.
Fuente: National Geographic.
