Trauma parental: ¿Deja secuelas biológicas en los hijos?
a 30 de Marzo del 2024. Lizeth Cuahutle
El trauma puede manifestarse de diversas formas y surgir a raíz de eventos como la violencia, el abuso, desastres naturales o la pérdida de seres queridos.
Según expertos en psicología y salud mental, el trauma se define como un evento abrumador que provoca una reacción de miedo intenso, desesperanza o impotencia.
Numerosos estudios han explorado esta cuestión utilizando modelos animales.
Por ejemplo, algunas investigaciones en roedores sugieren que la exposición al estrés prenatal puede afectar la expresión génica en la descendencia.
En humanos, aunque no hay pruebas sólidas suficientes, se han observado asociaciones entre la exposición de los padres a eventos traumáticos y un mayor riesgo de problemas de salud mental en sus hijos.
Algunos expertos plantean que uno de los mecanismos para explicar este fenómeno podría ser la transmisión de cambios epigenéticos a través del esperma y los óvulos, que luego pueden influir en el desarrollo y la función de los sistemas biológicos en la descendencia.
Se cree que estos cambios epigenéticos pueden afectar la forma en que se regulan los genes relacionados con el estrés, la ansiedad y otras respuestas fisiológicas y emocionales.
Una investigación liderada por Rachel Yehuda, catedrática de psiquiatría y neurociencia, ha arrojado luz sobre cómo las experiencias traumáticas pueden impactar a las generaciones futuras a través de diversos mecanismos, incluidas las vías epigenéticas.
Estudios han demostrado cómo las experiencias traumáticas pueden alterar la expresión génica en el esperma y los óvulos, influyendo en el desarrollo y el comportamiento de la descendencia.
La exposición prenatal al estrés también ha demostrado tener efectos duraderos en la salud y el bienestar de los niños, lo que destaca la importancia de cuidar el bienestar de las madres durante el embarazo.
Aunque se necesita más investigación para comprender completamente estos mecanismos, la evidencia sugiere que el trauma de los padres puede tener consecuencias en la salud mental y el bienestar de sus hijos.
Esto subraya la importancia de abordar el trauma no solo a nivel individual, sino también a nivel familiar y comunitario, reconociendo que las experiencias pasadas pueden influir profundamente en el presente y el futuro.