La oruga de peluche, tóxica esponjosidad
26 de abril de 2024 // Por: Isaura Corona Osorio
En el mundo de los insectos, la apariencia puede ser engañosa. Tal es el caso de la oruga de peluche (Megalopyge opercularis), un lepidóptero que en su fase larvaria cautiva por su aspecto suave y esponjoso, pero oculta un secreto peligroso.
Conocida también como gusano peluche, esta criatura es originaria del sureste de los Estados Unidos, aunque se ha reportado su presencia en países de Suramérica como Venezuela y Argentina. Su cuerpo está cubierto de setas que parecen inofensivas, pero entre ellas se esconden espinas venenosas capaces de causar una reacción extremadamente dolorosa al contacto con la piel humana.
La picadura de la oruga de peluche, conocida médicamente como erucismo, puede provocar síntomas que van desde dolor agudo hasta complicaciones graves si no se trata a tiempo. A pesar de su apariencia inofensiva, es importante mantener la distancia y educar a la población sobre los riesgos que representa este bello pero peligroso insecto.
En su fase adulta, la oruga se transforma en una polilla con alas y patas cubiertas de pelillos similares a los de su etapa larvaria, manteniendo su característico aspecto de peluche.
