La Luna y sus colores: ¿Por qué vemos tantos tonos distintos?
Astronomía. A 19 de Mayo, 2024. ✍️ Sunashi Rivera
Desde nuestro planeta, la Luna puede presentarse con una sorprendente variedad de colores. Pero, ¿a qué se debe esta diversidad cromática? A continuación, exploramos las razones detrás de este fenómeno visual y cuál es el verdadero color del satélite natural de la Tierra.
La ilusión de las “diferentes lunas”
A lo largo de los años, se han popularizado términos como «Luna Rosa» o «Luna Azul» para describir ciertos eventos lunares. Estos nombres, que suelen tener raíces en tradiciones de pueblos originarios, no reflejan cambios reales en el color de la Luna. En realidad, estos términos son más bien poéticos y tradicionales. Sin embargo, es cierto que la Luna puede parecer de diferentes colores cuando la observamos desde la Tierra.
¿Por qué vemos a la Luna de diferentes colores?
El fenómeno de los múltiples colores de la Luna es el resultado de la interacción de la luz solar con la atmósfera terrestre. La astrofotógrafa Marcella Giulia Pace, tras 10 años de trabajo, ha logrado capturar imágenes que muestran la Luna en 48 colores diferentes. Esto no se debe a que la Luna cambie de color por sí misma, sino a cómo la luz se dispersa al pasar por las capas de gases en la atmósfera.
La atmósfera de la Tierra está compuesta de diversas capas de gases estratificadas e irregulares. Las moléculas de aire en estas capas dispersan la luz solar que incide sobre ellas. Este proceso de dispersión es lo que provoca que la Luna aparente tener distintos colores. Además, otros materiales presentes en la atmósfera, como gotitas de agua, polvo o humo de incendios forestales, también pueden influir en la trayectoria de la luz y alterar la tonalidad que percibimos de la Luna.
¿De qué color es realmente la luna?
Si pudiéramos observar la Luna sin la interferencia de la atmósfera terrestre, veríamos que su color real es un tono marrón grisáceo. Este color es el resultado de su superficie polvorienta, iluminada directamente por la luz del Sol. A pesar de su color verdadero, desde la Tierra, tenemos el privilegio de ver la Luna en una diversidad de colores, cada uno proporcionando una vista única y maravillosa de nuestro satélite natural.
La diversidad de colores que vemos en la Luna es una ilusión creada por la atmósfera terrestre y su interacción con la luz solar. Aunque su color verdadero es un marrón grisáceo, la variedad cromática que observamos desde la Tierra nos permite disfrutar de múltiples y fascinantes vistas de nuestro compañero celestial en la danza cósmica.
Fuente:National Geographic.