El ascenso y caída de Pertinax
A 25 Mayo del 2024. Lizeth Cuahutle
El asesinato del emperador Cómodo en 192 d.C. dejó a Roma en una profunda incertidumbre. En medio del caos, la Guardia Pretoriana eligió a Publio Helvio Pertinax como sucesor, confiando en su reputación de integridad y habilidades administrativas. Pertinax prometió restaurar la moral y la gobernanza responsable, inspirándose en emperadores como Marco Aurelio.
Reformas y tensiones
Al asumir el cargo, Pertinax se embarcó en un programa de austeridad fiscal, recortando los excesos de la corte y vendiendo propiedades lujosas de Cómodo. Intentó erradicar la corrupción y mejorar la administración del imperio. Sin embargo, estas reformas no fueron bien recibidas por la Guardia Pretoriana, acostumbrada a los generosos donativos del anterior emperador. La falta de cumplimiento de las promesas económicas y los intentos de imponer disciplina generaron descontento entre los guardias.
El asesinato de Pertinax
El descontento culminó en un golpe de estado tres meses después de que Pertinax asumiera el poder. Intentó razonar con los conspiradores, pero fue asesinado por trescientos pretorianos en su palacio. Su muerte desató una inestabilidad política inmediata, marcando el inicio del año de los cinco emperadores y subrayando la volátil influencia de la Guardia Pretoriana.
Legado breve pero significativo
El reinado de Pertinax, del 31 de diciembre de 192 al 28 de marzo de 193, destaca por sus intentos de reformas basadas en la moderación y la fiscalidad prudente. Aunque su gobierno fue breve y su visión idealista, su legado recuerda las complejidades y riesgos de gobernar un imperio vasto como Roma. Pertinax es visto con admiración y compasión, ejemplificando la trágica ironía de un reformador derrocado por las mismas fuerzas que buscaba controlar.
