Un baño para 90 personas y colchones con chinches: la situación de quienes optan por dormir en los cajeros de Argentina
Internacional. A 26 de Mayo, 2024. ✍️ Sunashi Rivera
En medio del invierno mendocino, marcado por temperaturas gélidas, cerca de 500 personas enfrentan diariamente la crudeza de vivir en la calle en la provincia de Mendoza en Argentina. Esta realidad se ve agravada por la escasez de refugios y las precarias condiciones en las que se encuentran aquellos que buscan resguardo.
A pesar de la existencia de un refugio gubernamental, muchas personas en situación de calle optan por los cajeros automáticos como último recurso para pasar la noche. Un hombre, quien prefirió mantener su anonimato, compartió su experiencia con Canal 9 Mendoza, describiendo las duras condiciones a las que se enfrentan. «Cuando hace frío, muchos optamos por irnos a dormir a los cajeros antes que al albergue que nos da el Gobierno, donde hay 90 personas y un solo baño. Los colchones están llenos de chinches», lamentó.
Esta elección refleja la falta de condiciones adecuadas en los refugios, donde la sobrepoblación y la falta de higiene son problemas recurrentes. El hombre criticó la falta de atención gubernamental, señalando que «el Gobierno no nos alberga porque nos quiere ayudar, nos alberga porque nos quiere esconder».
La situación se agrava con la llegada de nuevas personas a la calle, quienes carecen de los recursos mínimos para sobrevivir al crudo invierno mendocino. «Los nuevos no tienen frazadas, he visto a muchos chicos taparse con cartones», agregó el hombre.
La Pastoral de la Calle, un organismo de la Arquidiócesis de Mendoza, es uno de los pocos puntos de apoyo para estas personas en situación de vulnerabilidad. Sin embargo, enfrentan dificultades para brindar ayuda debido a la disminución de donaciones. «Es increíble, cada vez que abrimos la puerta tenemos una sorpresa nueva», lamentaron desde el refugio.
En este contexto, se hace un llamado a la solidaridad de la comunidad mendocina. La Pastoral de la Calle solicita donaciones de alimentos básicos, ropa de abrigo y elementos de higiene para poder continuar con su labor de acompañamiento y asistencia a quienes más lo necesitan.
La misión de la Pastoral de la Calle va más allá de brindar asistencia material; busca ofrecer un acompañamiento integral a estas personas, brindándoles no solo alimentos y abrigo, sino también apoyo espiritual y emocional en medio de su difícil situación.
Fuente: Diario Mendoza.