El legado de la medicina Islámica
a 10 junio del 2024. ✍🏻 Lizeth Cuahutle
La medicina en el mundo islámico se concibe como una parte natural de la vida, donde la enfermedad es un estado transitorio que puede llevar a la curación o a la muerte. Los tratados médicos islámicos abordan tanto las características de las enfermedades como sus tratamientos curativos y paliativos.
La medicina islámica heredó conceptos de la medicina galénica, que interpretaba la salud como un equilibrio de los cuatro humores del cuerpo. Además, el Corán establece normas y directrices sobre salud e higiene, que incluyen:
Aborto e infanticidio: Prohibidos por el Corán.
Circuncisión: Práctica religiosa con beneficios higiénicos.
Lactancia: Recomendación de lactancia materna durante dos años.
Alimentación: Pautas sobre alimentos permitidos y prohibidos.
Ayuno: Beneficios espirituales y físicos durante el Ramadán.
La medicina andalusí alcanzó un alto grado de desarrollo gracias a la expansión del dominio islámico, que facilitó el contacto con saberes médicos de culturas griega, persa e hindú. La traducción de obras médicas al árabe permitió su estudio y difusión. Ciudades como Córdoba y Granada se convirtieron en centros de enseñanza médica, donde se formaron prestigiosos médicos.
Los médicos en la civilización hispanoárabe debían dominar una amplia gama de conocimientos y completar su formación con estudios en Oriente si era posible. Desde el siglo X, la certificación médica (ichaza) requería prácticas hospitalarias, exámenes y la aprobación de una comisión de Muhtasib. Esto incluía el juramento hipocrático.
El primer hospital de la España musulmana se fundó en el siglo XIV en Granada, inspirado en los maristanes magrebíes. Concebido como una institución benéfica, el hospital atendía a los desfavorecidos y más tarde también a enfermos mentales. Este modelo hospitalario se difundió y sirvió de inspiración para la creación de otros hospitales en la región.
La cirugía, inicialmente considerada inferior a la medicina, fue defendida y desarrollada por Abulcasis en el siglo X.
La medicina islámica, con sus avanzados conocimientos y prácticas, dejó un legado duradero que influyó en la medicina europea y mundial.