Tlaxcala: Un viaje a través de la historia de una tierra de resistencia y cultura
Agosto de 2024 ✒️ Dafne Ortiz
Enclavada en el altiplano central de México, Tlaxcala es la más pequeña de las entidades federativas, pero su rica historia y legado cultural son enormes. Desde sus raíces prehispánicas hasta su papel en la independencia y la revolución, Tlaxcala ha sido un crisol de eventos que han moldeado la identidad mexicana.
La historia de Tlaxcala se remonta cuando la región fue habitada por los Tlaxcaltecas, un pueblo indígena que destacó por su organización social y militar. A diferencia de otras culturas mesoamericanas, los Tlaxcaltecas nunca fueron conquistados por los mexicas, lo que les permitió mantener su autonomía y convertirse en un poderoso aliado de los españoles durante la conquista de México en el siglo XVI.
La alianza con Hernán Cortés en 1519 marcó un hito crucial en la historia de Tlaxcala. Los Tlaxcaltecas, al ver en los españoles una oportunidad para liberarse del dominio mexica, ofrecieron su apoyo militar y logístico, lo que resultó en la caída de Tenochtitlán en 1521. Este hecho no solo transformó el panorama político de la región, sino que también abrió las puertas a la colonización española.
Durante la época colonial, Tlaxcala se convirtió en un importante centro de producción agrícola y comercial. La construcción de iglesias y conventos, muchos de los cuales aún se conservan, refleja la influencia de la evangelización y la fusión de culturas. Sin embargo, la resistencia indígena nunca desapareció por completo, y las tensiones entre las comunidades originarias y los colonizadores continuaron.
En el siglo XIX, Tlaxcala se destacó en los movimientos por la independencia de México. La región fue un bastión de patriotas que lucharon contra el dominio español, y su contribución fue fundamental para la consumación de la independencia en 1821. Posteriormente, Tlaxcala se convirtió en un estado en 1857, consolidando su lugar en la historia nacional.
El siglo XX trajo consigo nuevos desafíos, incluyendo la Revolución Mexicana. Tlaxcala fue escenario de importantes luchas sociales, donde campesinos e indígenas se unieron en busca de justicia y derechos agrarios. Este periodo de agitación social dejó huellas profundas en la identidad del estado.
Hoy en día, Tlaxcala es un destino turístico que atrae a visitantes por su riqueza cultural, tradiciones y paisajes naturales. Las festividades, como la Feria de Tlaxcala y el Carnaval, celebran la herencia indígena y colonial, mientras que la gastronomía local, famosa por sus platillos como las carnitas y el mole, atrae a gourmets de todo el país.
La historia de Tlaxcala es un reflejo de resistencia, identidad y transformación. Desde sus raíces indígenas hasta su papel en la construcción de la nación mexicana, Tlaxcala sigue siendo un testimonio de la riqueza cultural y la diversidad que caracterizan a México. Su legado perdura, recordándonos la importancia de valorar y preservar nuestra historia colectiva.