Los peligros ocultos de los alimentos ultraprocesados para el cerebro y la salud emocional
México. A 27 de noviembre 2024. Lizeth Cuahutle
Estudios alertan sobre los riesgos de consumir estos productos aumentan la depresión, la ansiedad y el deterioro cognitivo.
Los alimentos ultraprocesados, conocidos por su practicidad y sabor atractivo, están en el centro de una creciente preocupación médica. Investigaciones recientes han vinculado su consumo habitual con serios riesgos para la salud mental y cerebral, incluyendo un mayor índice de depresión, ansiedad y problemas cognitivos.
Un estudio en Brasil realizado con más de 10,000 personas reveló que consumir solo el 20% de las calorías diarias provenientes de ultraprocesados acelera el deterioro cognitivo en un 28%. Por otro lado, un análisis en Reino Unido, con medio millón de participantes, demostró que un aumento del 10% en el consumo de estos productos eleva el riesgo de demencia en un 25%.
Estos alimentos, diseñados para ser altamente adictivos, contienen grandes cantidades de azúcares, grasas, sal y aditivos como colorantes y saborizantes artificiales. Aunque son económicos y de fácil acceso, su consumo habitual puede generar inflamación en el organismo y perjudicar el funcionamiento del cerebro.
Además, el vínculo entre obesidad y ultraprocesados añade otra capa de riesgos: la obesidad altera la comunicación entre el intestino y el cerebro, dificultando el control del apetito y aumentando el riesgo de enfermedades crónicas y problemas emocionales. La falta de nutrientes esenciales, como antioxidantes y polifenoles, también se asocia con la aparición de depresión y pérdida de memoria.
En Estados Unidos, más del 50% de las calorías consumidas por adultos y niños provienen de alimentos ultraprocesados. Este problema afecta especialmente a comunidades con menos recursos, donde la publicidad y el bajo costo de estos productos contribuyen a su popularidad.
Reducir el consumo de alimentos ultraprocesados no solo protege la salud física, sino que también preserva el bienestar mental. Apostar por una dieta basada en alimentos frescos y naturales es una inversión en calidad de vida a largo plazo.