¿Cómo serían los extraterrestres?
a 25 enero 2025. Lizeth Cuahutle
La idea de cómo podrían ser los extraterrestres siempre ha despertado curiosidad, especulación e imaginación. Desde los clásicos humanoides con grandes ojos hasta criaturas completamente amorfas, la ciencia ficción ha explorado infinidad de posibilidades. Pero, ¿qué nos dice la ciencia?
Para los científicos, cualquier ser inteligente necesitaría órganos sensoriales para interactuar con su entorno. Por ejemplo, podrían tener ojos adaptados para captar espectros de luz diferentes al nuestro, como el infrarrojo o ultravioleta, dependiendo de las condiciones de su planeta. Sin embargo, ver en longitudes de onda como los rayos X sería improbable, ya que requerirían órganos visuales masivos, imposibles de desarrollar de manera práctica.
La gravedad de su planeta también moldearía su apariencia. En planetas con una gravedad mayor a la de la Tierra, es probable que los extraterrestres fueran más compactos y robustos para soportar su peso. Por el contrario, en mundos con menor gravedad, podrían tener cuerpos más alargados y estructuras ligeras.
Los científicos también consideran la posibilidad de vida en condiciones extremas, como las atmósferas de gigantes gaseosos. En 1976, Carl Sagan propuso la existencia de criaturas flotantes en las nubes de Júpiter, similares a globos aerostáticos. Incluso se ha teorizado sobre formas de vida en estrellas de neutrones, aunque estas serían completamente ajenas a lo que entendemos como vida.
El paleontólogo Simon Conway Morris sugirió que los extraterrestres podrían compartir ciertas características con los seres humanos debido a la convergencia evolutiva. La simetría bilateral, los apéndices para manipular objetos e incluso sistemas metabólicos eficientes podrían ser comunes en seres inteligentes.
Sin embargo, algunos científicos, como Stephen Jay Gould, creen que la inteligencia es una excepción evolutiva y no una regla. Ernst Mayr, por su parte, señala que, de los millones de especies en la Tierra, solo una ha desarrollado una civilización avanzada, lo que sugiere que la inteligencia podría ser extremadamente rara en el universo.
Aunque no hay una respuesta definitiva, la búsqueda de vida extraterrestre es más que un ejercicio científico: es una reflexión sobre nuestro lugar en el cosmos. Quizás, si algún día encontramos a nuestros vecinos galácticos, su apariencia y forma de vida serán más extrañas y sorprendentes de lo que jamás imaginamos.