18/01/2018/Jorge Lezama
Al filo de las 01:00 horas de este jueves, policías municipales de Santa Catarina Ayometla en Tlaxcala, lograron desatar y poner a salvo a un sujeto que horas antes era bañado con agua fría, castigado, ofendido y atado al asta bandera de la plazuela principal, por ser señalado como sospechoso de intentar robar un vehículo.
Al filo de la media noche, en el pueblo se soltó la alerta de que al menos un par de sujetos, en la Avenida Ferrocarril estaban forzando una camioneta para presuntamente robarla, lo que fue frustrado por los propietarios y su vecinos, quienes lograron retener a un joven de al rededor a los 20 años de edad o menos.
Al que empezaron a castigar hasta que llegó la policía municipal para detenerlo y realizar el procedimiento correspondiente, sin embargo todo quedó en una intentona, ya que algunos vecinos más, se habían sumado a la situación.
Los policías lograron arrebatar al sospechoso a los uniformados y convocaron a los lugareños a dar un escarmiento al supuesto delincuente, quien inicialmente fue desvestido «paseado» y golpeado por varios cientos de personas.
Los lugareños empezaron a ofenderlo y cuestionarle sus generales, así como de donde provenía, corriéndose el rumor de que el indiciado es aparentemente familiar del jefe policiaco, que los jueces y verdugos relacionaron y dijeron es recomendado de Francisco Román el ex alcalde de Zacatelco.
Situaciónque prendió los ánimos y dio paso a un castigo mayor contra el joven, que estaba maniatado y cubierto únicamente con su ropa interior, mismo que fue bañado con agua fría y maltratado verbalmente a pesar de que estaba presente una mujer; que recibió improperios de los vecinos de Ayometla que exigían la presencia del alcalde y del jefe policiaco.
Exigencia que no encontró respuesta y calentó aún más los ánimos de los varios centenares de personas presentes, quienes amenazaron incluso con bañar al probable infractor con gasolina y prenderle fuego, esto como ejemplo de que la población ya está cansada de tanta inseguridad.
Así transcurrió un lapso de tiempo considerable donde el «encuerado» estaba resguardado por algunos uniformados, mientras otros policías dialogaban con los líderes, en espera de que llegarán los refuerzos de la CES; para equilibrar la balanza numérica y llevar cabo un operativo de sustracción del sospechoso; lo que nunca ocurrió.
Ya que el cansancio y hasta aburrimiento hizo merma en los vecinos, quienes antes de retirarse volvieron a bañar al retenido y lo ataron entre ofensas al asta bandera de la plazuela principal, para que todos se enterarán quien quiso robar y se llevó un castigo.
Medianamente satisfechos hombres y mujeres de Santa Catarina, comenzaron a retirarse dejando sólo al castigado; quien temblaba incontrolablemente por el miedo y pero también por el frio nocturno de la temporada invernal, no sin antes anunciar que estarán presentes en el informe de gobierno de su autoridad municipal que está programado para este día.
Siendo así que fue cubierto el señalado con un jorongo y luego desatado para ser puesto a salvo, para enfrentar tal vez un proceso jurídico en su contra siempre y cuando, quien se sienta agraviado interponga la denuncia, de un hecho probable de delito que estuvo a punto de salirse de control y en el que la Comisión Estatal de Seguridad -por alguna razón- esta vez brillo por su ausencia.