Alberto Aguilar.
Imaginar cosas chingonas o decretar el éxito es mágico y tramposo: quien lo afirma no aclara que no basta con pensarlo para que suceda.
Si sólo se tratara de imaginar chingón, todos tendrían la vida que sueñan, así fuera lunática y ajena a cualquier esfuerzo; en algunas ocasiones es la suerte de tener oportunas influencias en la vida, pero no todos nacen con la estrella de Belén en lo alto.
El comediante Javier López “Chabelo” terminó sin humor para nadie, y, Javier Hernández Balcázar “Chicharito”, futbolista mexicano, inició pletóricas afirmaciones al estilo couch para motivar a emprender éxitos de la Selección Nacional de México sin la odiosa mugre del fracaso.
¿Imaginemos cosas chingonas, Chicharito? No me digas que cuando estabas en Chivas te imaginabas jugando en Europa, si en el Mundial sub 15 de 2005 no tuviste ninguna participación con la selección campeona del mundo.
¿Todo chingón, Chicharrín? Si cuando del Manchester United pasaste al Real Madrid, Mourinho no te quería en el equipo porque las luces chingonas no te vestían; ¿te imaginabas cosas chingonas en el Leverkusen? Cuando en más de 12 partidos no metiste gol, aún cuando se te presentó la oportunidad más fácil y erraste un penal. A estas chingonerías hay que añadirle el West Ham, en el cual ya quieren tu salida. Si te ha ido bien, es por los goles chuscos que anotaste en Manchester, pero esos gritos de aficionados ya pasaron.
En México hay mejores delanteros, me atrevería a decir que el doble de mejor técnica que tú, pero te siguen colocando porque estás en Europa, pero allá pasas inadvertido.
En comparación con “Chucky” Lozano, Carlos Vela, Héctor Herrera y “Tecatito” estás muy por debajo de su nivel, en un contra ataque con Suecia iban cuatro jugadores mexicanos contra tres suecos, tú conducías el balón y en lugar de dar un buen pase a la derecha, tu técnica individual falló y sólo punteaste el balón; se perdió la posibilidad de abrir el marcador.
Ay Chicharito, Chicharrín, Chingoncín, no te imaginas cosas chingonas, tus goles tienen el acompañamiento musical de las producciones cómicas de Roberto Gómez Bolaños: Churi Churín Fun Flais.