01/07/2018TLAXCALA/Jorge Lezama, Alex Pérez/ Axel Pérez
Al cierre del tiempo legal para la jornada elect9oral a las seis de la tarde, surgieron brotes de violencia, protestas e inconformidades porque algunos funcionarios de casilla pretendieron dar por concluidas las votaciones.
En El Sabinal, algunos ciudadanos pretendían estar presentes en el conteo, pero sin ser funcionarios de casilla, al pretender estar en el lugar del conteo de votos a fuerza, surgieron enfrentamiento verbales con los funcionarios de casilla.
Ciudadanos manifestaron su inconformidad en la casilla 464 ubicada en la secundaria Presidente Juárez , de la Loma Xicohtencatl, lugar en el que hubo confusión, debido a que en punto de las seis de la tarde, apresuradamente se cerró la casilla, aun cuando había gente esperando para votar, ésto según los votantes.
Testimonios de los asistentes indicaron que representantes de de una de las dos casillas cerraron rápidamente, aprovechando que ya no había gente formada para votar.
Al respecto y para aclarar la situación, una representante del INE salió para avisar a los inconformes que al momento del cierre de la casilla no había ya ningún votante.
Aunque las versiones de los ciudadanos inconformes apuntan que se les avisó que cerrarían la casilla, momento en que comenzaron a quejarse con los funcionarios de la misma, en tanto afirmaron que cerca de 80 personas se quedaron esperando para votar.
En la Central de Autobuses de Tlaxcala, en la capital.Puesto que las boletas electorales para elegir presidente de la República se agotaron, hace unos momentos se registró un conato de bronca entre electores inconformes y funcionarios de la casilla especial instalada
La discusión entre los electores y algunos funcionarios de casillas fue originada por una ciudadana que, al ya no poder votar, tiró algunos objetos que estaban sobre la mesa en donde fueron colocadas las urnas.
En Ocotlán, los funcionarios de casilla se atrincheraron en la escuela secundaria federal Gabino A. Palma, en la casilla 444 se realizó otro alegato, ya que la gente quería atestiguar el conteo de votos, pero los funcionarios se encerraron y no dejaron entrar a nadie.
“Se encerraron a donde nadie los ve, la gente quería atestiguar que no se hiciera trampa o que fueran a “mapachear” las urnas”, explicaron los electores inconformes con ese procedimiento.