Al menos 100 personas murieron como consecuencia de varios ataques de ISIS lanzados este miércoles contra zonas controladas por el Gobierno de Siria en el sur del país, que incluyeron incursiones de suicidas con bombas en la ciudad de Sweida, dijeron el grupo yihadista y fuentes oficiales.
Los ataques coordinados son los más letales que han afectado al territorio controlado por el Gobierno sirio en muchos meses. Al menos 96 personas perdieron la vida y otras 176 resultaron heridas, dijo el jefe de Salud de Sweida a una radio estatal.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, un grupo activista con sede en Gran Bretaña, informó que 156 personas murieron, mientras que ISIS sostuvo en un comunicado que había matado a más de 100 personas en los ataques.
Los yihadistas perpetraron atentados simultáneos en varios pueblos al noreste de la ciudad de Sweida, en los que se enfrentaron con las fuerzas gubernamentales, dijeron medios estatales y el Observatorio.
En la ciudad se inmolaron al menos dos personas, una cerca del mercado y la segunda en otro distrito, dijo la televisión estatal. La agencia de noticias estatal SANA informó que otros dos militantes de ISIS murieron antes de que detonaran sus bombas.
El Observatorio sostuvo que los yihadistas tomaron rehenes en las localidades que atacaron y afirmó que entre los muertos hay al menos 41 civiles.
El gobernador de Sweida, Amer al Eshi, dijo que las autoridades arrestaron a otro militante.
ISIS fue expulsado el año pasado de casi todo el territorio que controlaba en Siria, en ofensivas separadas realizadas por las fuerzas armadas con el apoyo del Ejército ruso y una alianza de milicias respaldada por Estados Unidos.
Desde entonces, el presidente Bashar al-Assad ha intentado aplastar los enclaves rebeldes restantes, ubicados cerca de las ciudades de Damasco y Homs, y ha expulsado a los grupos opositores del suroeste.