Tlaxcala/25 de noviembre de 2016
El Poder Legislativo, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) y hasta la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), han sido instituciones cómplices u omisas en la violencia, que a lo largo del presente trienio han sufrido las síndicas procuradoras de varios municipios.
Esto por no alinearse a cubrir los actos ilegales y de corrupción de los presidentes municipales, lonque les ha valido a las representantes legales de los ayuntamientos ser víctimas de falsificación de firmas, retención ilegal de sus percepciones y hasta eliminación inconstitucional de sus facultades legales, pero también ha habido violencia física y hasta psicológica.
Aun cuando las hoy afectadas han promovido unos 15 procedimientos legales ante tribunales por retención de salarios y otras arbitrariedades, documentos a la Mesa Directiva del Congreso, siete u ocho denuncias penales por falsificación de firmas para justificar cuentas públicas e igual número de quejas ante la CEDH, la mayoría siguen sin avanzar o incluso se les ha dado la razón como el caso de los diputados a Adolfo Escobar Jardinez el edil capitalino, quien en una sesión de Cabildo promovió y quitó las facultades legales de la síndica.
A razon de lo anterior, integrantes de la Asociación Estatal de Síndicas de Tlaxcala encabezada por la representante de Tlaxcala, Katy Valenzuela, se pronunciaron por el respeto a su labor y que la lucha por reposicionarse ante los alcaldes que ellas han llevado a cabo, siente bases para que en las próximas administraciones en que también habrá un significativo número de síndicas haya mayor equidad.
En el marco a la conmemoración del Día Internacional contra la Violencia de Género, expresaron que la violencia política contra muchas de ellas se ha traducido en el acto u omisión de la autoridad municipal o de sus funcionarios, en contra de la figura de la síndica solo por el hecho de ser mujer, menoscabando sus derechos políticos y electorales en el ejercicio de su cargo.
Solamente tres casos precisos son contrarios, donde la relación de las síndicas de Tetlanohcan, Huactzinco y Zacualpan han logrado tejer una relación de coordinación con sus presidentes municipales en igualdad de derechos. Así lo hicieron saber ellas mismas en rueda de prensa este viernes, donde atribuyeron esa actitud a cuestiones culturales y de machismo.
Por el contrario, las síndicas de Texoloc, Panotla, Tocatlán, Chiautempan y de Tlaxcala, narraron cómo es que han sufrido la violencia política, fisica y psicológicos a lo largo del trienio que está por terminar.
La representante legal de Chiautempan, Belén Vega, recalcó que no se trata de un reproche hacia sus alcaldes, pero sí un llamado de atención en el sentido de que sí es posible trabajar en comunión en favor no de ambos puestos de elección popular, sino de la ciudadanía en general. En Tlaxcala hay 55 síndicas por cinco síndicos.