19/Abril/2019/CDMX
Pese a que México subió tres puestos en la clasificación mundial de libertad de prensa, está en el lugar de 144 de 180, advirtió en su informe anual la organización internacional Reporteros Sin Fronteras (RSF).
Aunque la llegada al poder del presidente Andrés Manuel López Obrador «calmó un poco» las relaciones entre el poder y la prensa, México sigue siendo el país más peligroso del continente para los periodistas, con 10 asesinatos en 2018, expuso RSF.
Desde que inició el actual sexenio, han sido asesinados seis comunicadores: Jesús Alejandro Márquez, en Nayarit; Rafael Murúa Manriquez, en Baja California Sur; Santiago Barroso y Reynaldo López, en Sonora; Jesús Ramos, en Tabasco y Omar Camacho, en Sinaloa.
La organización alertó que en América Latina el entorno en el que trabajan los periodistas es «cada vez más hostil», pues eventos como las elecciones México, Brasil, Venezuela y Colombia generaron un «recrudecimiento de los ataques contra los periodistas, perpetrados sobre todo por la clase política, los funcionarios y los cibermilitantes».
Estos incidentes, explicaron, contribuyeron a «reforzar un clima de desconfianza generalizada contra la profesión».
En la clasificación de 180 países, únicamente un 24 % (un 26 % en 2018) se encuentra en una situación buena o más bien buena.