Jorge Lezama
Tlaxcala, Tlax; a 22 de enero de 2017.- Dirigentes de la Cámara de Productores de Tortilla de Puebla, Tlaxcala y Veracruz, denunciaron que tras el incremento al precio de la tortilla, que se vieron obligados a aplicar, las autoridades los acosan e intimidan con revisiones y con documentos que amenazan con prisión y multas de hasta tres millones de pesos.
Cruz Mora vocero de los productores explicó que si los productores se vieron obligados a realizar el ajuste al precio de su producto principal, no fue un capricho, sino en respuesta a los aumentos de sus insumos como as, gasolina y energía eléctrica. Que se elevaron entre 15 y 20 por ciento.
Por eso el producto se ajusto en un margen del nueva al 14 por ciento, esto sin contar que desde este viernes ya la tonelada de maíz se cotiza en seis mil pesos, lo que significa un aumento real del 25 por ciento.
Denunciaron que los monitoreos constantes por parte de la delegación Tlaxcala de la Profeco, incluso se ha dicho que los productores son rebeldes y que no respetan el precio que no esta sujeto a un tope, sino a la ley de la oferta y la demanda.
Recordaron que el precio no se había ajustado desde hace más de cuatro años, en qu se asumieron todas las alzas que se han suscitado para la producción de un kilogramo de tortilla.
Indicaron que les llegan multas de 48 mil pesos, con un plazo para su pago que no se puede cumplir y por cada día que pse son diez mil pesos, en caso de ser omisos, hay amenaza de cárcel.
Pidieron que se revise el termino de 48 horas, que la respuesta sea atendida en la ciudad de México y quieren que se realice el trámite en Tlaxcala, ya que se tiene que abandonar el negocio para atender esta amenaza.
Indicaron que las medidas afectan a 65 negocios en Apizaco, Tlaxcala, Santa Ana, Chiautempan, Tlaxcala, Zacatelco y San Pablo Apetatitlán, esos son los que han revisado y a mitad tienen sello de suspensión.
Son 20 negocios los suspendidos y en Apetatitlán ha sido clausurado un negocio, situación que los tiene inconformes y piden que se aclara que ya es insostenible mantener el precio, es un pequeño ajuste que no es el real.
Falta que vengan los recibos de la luz, el más real es el siguiente, no se pueden demostrar costos reales por la fluctuación, y e resultado es la pérdida de empleos y que los propietarios se tengan que emplear ante la imposibilidad de contratar gente para su negocio.
Incluso este domingo aparece un letrero de suspensión en una tortillería ubicada en el interior del mercado “Emilio Sánchez Piedras”, en la ciudad de Tlaxcala.