Jorge Lezama
Nanacamilpa, Tlax; a 29 de enero de 2017.- Integrantes de la Sociedad de Productores de Maguey y sus Derivados de Nanacamilpa iniciaron el rescate del maguey pulquero y de otras especies de flora local en peligro de extinción.
Al inaugurar un laboratorio en el municipio de Nanacamilpa, investigadores de la explicaron que en la región se trabaja en el desarrollo de un laboratorio de micro propagación de cultivos de importancia agrícola.
En particular sobre el maguey o agave pulquero del que se trabaja en su cultivo y en un futuro de otras especies en peligro de extinción, de tal forma que seestima una producción de maguey pulquero entres años de 125 mil plantas.
La meta es ambiciosa al fijarse la meta de 600 mil plantas en los próximos tres años, en apoyo de la producción de azúcar a partir del aguamiel que se obtiene de esta planta maravillosa del Altiplano Central.
El diagnostico inicial indica que se tenía en la región una importante variedad de especies, y como todos sabemos se trata de un cultivo ancestral y que representa a México, pero por el desarrollo a nivel nacional e internacional nos ha llevado al cambio de usos y costumbres,
Entonces, con la entrada de la cerveza al mercado el pulque que se obtiene a través de la planta se fue perdiendo y como efecto paralelo se fueron perdiendo sus plantaciones y eso provoca que se pierdan algunas especies importantes.
Este laboratorio es una inquietud de la familia Taboada, donde también se producen bio fertilizantes, y en respuesta a una convocatoria de Sagarpa, con aportación de 30 por ciento y 70 por ciento de la familia, es como se logra establecer el proyecto.
Así surge el laboratorio de micro propagación de cultivos de importancia agrícola, el beneficio y los resultados se tendrán en el mediano plazo, porque la planta del agave entra en producción entre seis a ocho años.
Se trabaja que con la producción in vitro se pueda llevar acabo la propagación de una manera más amplia, ya que una planta en campo empieza su producción de hijuelos a los cuatro años, a cada planta produce entre seis y ocho hijos.
Estos salen hasta los dos años de que se da la plantación, en el caso de la propagación se cuida a propagación de los tejidos y células multi potebciales y por cada tejido se obstinen mas de 20 hijuelos.
Hay que aclimatarlos y adaptarlos al ambiente, cubrir sus etapas de adaptación con soportes inertes y alimentación, para del invernadero sacarlos a campo y de acuerdo a la experiencia, se aplican bio fertilizantes para completar el desarrollo.
El primer objetivo es rescatar la planta y las variedades en peligro de extinción y en segundo la restauración y recuperación de suelos, porque los suelos están desnudos y acabados y su recuperación debe de ser con las plantas nativas.
La planta es muy bondadosa, por su lento metabolismo que se convierte en un receptáculo de agua, de tal forma que se recupera el suelo y la planta, por lo que se planea que todos los productores regresen a su actividad, para generar empleos.
Es un proyecto sostenido y sustentable, enfocado a otras regiones agaveras como Estado de México, Hidalgo, Pachuca y la parte sur de Puebla, para obtener sub productos aparte del pulque y el aguamiel que son bebidas energetizantes y aportadoras de nutrientes.
Destacaron las investigadoras de la BUAP que os productores requieren del apoyo de las instituciones, porque se requiere de fuertes inversiones, aunque ya se tiene el equipamiento.
Los investigadores que apoyan la iniciativa familiar de manera científica y que provienen de la BUAP son el maestro Armando Tapia Hernández, el biólogo Luis Pérez Toriz, Teresita Jiménez Salgado, tres técnicos, una ingeniero ambiental.
Es importante mencionar que en las plantas se ha trabajado no solamente en su propagación, sino se ha trabajado también en el desarrollo de la planta a través de semilla, por lo que se ha encontrado un método y un soporte para el rescate de la planta.